miércoles, 31 de diciembre de 2008

BIENVENIDO 2009

Y lo digo con mayúsculas. Este año nuevo me encuentra contenta, muy contenta.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Sisí la emperatriz

A las 5 me desperté y no me pude volver a dormir. El sol ya salió todo y yo sigo acá con los ojos abiertos. Supongo que a la tarde siestearé un poco y ya está.
Porque hoy no voy a trabajar. Pero no por el asueto, eso no. De hecho tenía que ir el 24, 25, 26 y, sí señores, también el 27. Pero me volví a enfermar. Así es.
El lunes a la madrugada empecé a sentir un insistente dolor en la garganta. Me quise hacer la boluda y me tome un ibuprofeno. Fui a trabajar, pero a la tarde tuve que pasar por la guardia, ya tenía placas. Nunca jamás tuve las amígdalas así, era un paisaje triste de ver.
Siempre repito el mismo esquema, me enfermo el domingo, trabajo el lunes, el dolor va en escalada y me golpea a la noche, por lo que hasta el viernes no vuelvo a aparecer en la oficina. Qué predecible.
Otra vez en cama comiendo poco, mi mamá que si tuviera una hija anoréxica la tienen que internar a ella porque no paraba de decirme que la angustiaba lo flaca que estoy. Perdí unos kilitos, pero de ahí al punto de preocupación hay un largo trecho.
Y entre las cosas que perdí estaba lo poco que tenía en mi parte de adelante. ¿Por qué la naturaleza no es más sabia? De ahí no, querida. Así que el 24 me la pasé hablando con mis dos concuñadas que se las hicieron hace unos meses. A una se las vi y se las toqué (perdón pero si voy a hacer algo tengo que tener toda la información que pueda) y no puedo creer lo verdaderas que parecen. Es de locos.
Ya tomé la decisión, y va a tener lugar antes de mitad de año. Nunca más voy a usar un corpiño, siempre los odie, malditos.

martes, 16 de diciembre de 2008

Maldita parada

Estoy en exceso vaga con el blog, pero quiero dejar asentada una cosa.
Macri, por tu culpa llego tarde a más lugares.
Me quiero tomar colectivos, y aunque sé que algunas paradas cambiaron de lugar, mi despiste me hace olvidar esta información clave.
Entonces me quedo como una tonta esperando al lado de palos que quedaron obsoletos, y maldigo a los colectiveros porque me ignoran al pasar. Recién al 3er ninguneo chofereril me avivo y sospecho que estoy mal ubicada. Ya caí varias veces en la misma trampa.
Ya que estoy manifiesto mi repudio a los colectiveros que hacen la vista gorda a pesar de que yo sé que ven lo más clarito mis intentos desesperados por llamarles la atención. Son amargos y burócratas, primero, ante un cambio tan radical nos tendrían que dar un changüí, y segundo, por lo menos me podrían hacer un gesto para avisarme de mi error.
Aparte el otro día, iba con mi hermana hablando del violador de recoleta. Cuando llegamos a la esquina me señala 3 colectivos frenados en el semáforo que me dejaban donde yo tenía que ir. Para lograr que me dejen subir fuera de parada me aconseja, jocosa: "mostrá las tetas!".
De más está decir que ninguno de los 3 me dejó.

jueves, 4 de diciembre de 2008

El champán me pone mimosa

Venía sin tomar desde hacía como un mes, había estado una semana con vómitos y en cama y no quería provocarle a mi panza ningún tipo de sensación de malestar por lo menos por un tiempo.
Pero el sábado fue el casamiento de mi prima y las situación me ganó. Me recomendaron que por lo menos no mezclara, así que elegí el champagne para ser mi acompañante en esa velada festiva.
Desde la recepción empecé a entrar en un estado de alegría bárbaro. De hecho cuando llegó mi papá con su mujer y sus hijos hasta me dieron ganas de abrazar a mis hermanitos, la más grande estaba altísima, la guacha.
Una vez entrado el baile avizoré a un candidato al que le había echado el ojo en el civil la semana anterior. Me senté en una mesa cerca de él y tras unas miradas se vino a sentar conmigo. Hasta ahí todo bien. El tema fue después.
Primero le pregunté si se acordaba que me había servido agua la otra vez. No me bastó el mal acting que hizo para hacerme creer que sí y seguí adelante. Le dije que me caía bien, el me dijo que también, le contesté que entonces podíamos salir, anotó mi teléfono y ahí me copé. Pensé zas!, qué fácil esto del levante. Pero al rato me dijo que se iba a bailar con sus amigos. Me lo crucé un par de veces y siempre lo agarraba, le pedía que me acompañara a lugares, lo sacaba a bailar como una pesada. Estaba como loca.
Al final de la noche, lo vi chapando con otra. Mi dosis de champagne evidentemente fue muy elevada para la circunstancia.
A pesar del desventurado término de la fiesta, seguía esperando que me llamara. Hoy me llegó un mensaje: "sos la linda de paz del casamiento de ceci y emi?" Bien!, me dije, al final no hice las cosas tan mal. Le respondí: no sé si la linda pero sí paz, tomás?"
Grande fue mi sorpresa cuando me enteré de que no era tomás, era otro amigo del novio, que al parecer le había pedido mi teléfono a mi prima.
Me hubiera gustado que fuera el otro, pero acepté salir, nunca se sabe.
Lo que me pone contenta es haber tratado (por todos los medios podría decir) de levantarme a un chico que me simpatizaba, algo inédito para mi. No me importa el resultado. Prefiero mil veces las historias que no funcionan porque el otro no quiere que las que son fallidas porque yo no estoy interesada. Si tengo que elegir, elijo ser patética a querer que me guste una persona y frustrarme porque no me pasa nada.
Además de ponerme mimosa (Gerardo, soy de las tuyas), el burbujeante líquido dejó como saldo otros 5 días de vómitos y dolor de panza. Me vine a enterar después que si no me cuidaba podía tener semejante recaída.
Así que ahora tengo vedado el alcohol por lo menos hasta marzo, con todo lo que me gusta.
La pucha.

martes, 25 de noviembre de 2008

No me gusta el levante. Siempre se nota cuando un tipo está usando una estrategia prefabricada para lograr algo con una, y no sé a otras mujeres, pero a mi no me gusta. Nunca entendí cómo existían, en las épocas noventosas de los lentos, muchachitos dispuestos a pedirles bailar una por una a un grupo de amigas prepúberes paradas en fila, al ir recibiendo sus negativas (fui testigo de este tipo de escenas varias veces). Jamás supe de dónde salieron esos huevones que tiran piropos a lo loco en el boliche o te tratan de atrapar o tocar cuando les pasás por al lado. ¿Estas personas piensan que si te agarran de un brazo y te retienen lo suficiente de pronto vas a tener ganas de chapártelas?
Estos son casos exagerados, pero tampoco me gustan las frases de levante, las miradas de levante, las sonrisas de levante, que me canchereen, nada de eso. Creo que por eso me cuesta tanto seducir a extraños, me da vergüenza ajena el contacto visual exagerado y todo ese ritual inicial que hay que hacer.
Sí me gusta el coqueteo más sutil, que tiene que estar indefectiblemente mezclado con el humor, me encanta ir encontrando coincidencias de a poco y que se genere algo espontáneo, específico de ese momento.
Suena obvio, pero si lo fuera, no existirían tantos langas en el mundo, evidentemente sus técnicas a veces les funcionan.
Y ojo, porque podemos encontrarnos ante una falsa espontaneidad a la que de pronto le salta la hilacha, que es peor que el levante armado más obvio, nos hace sentirnos tan estafados como ver por segunda vez un sketch cómico.

martes, 18 de noviembre de 2008

Fan de la hora este

Cómo me gusta que el día termine tan tarde. Me cambia la vida salir del trabajo y que me queden horas de luz por delante. Soy como un pollo, si me iluminan funcionan mis órganos vitales, cuando es de noche siempre tengo sueño.
Y a pesar de que en esta época el día tiene más horas, se termina más rápido. Se escapa como el agua entre los dedos. Noviembre y diciembre no existen, directamente. Son un mito, una leyenda urbana.
Hay mucho programa. Todos se quieren casar, y todos se quieren reunir en estos meses.
Yo no quiero, pero cumplo años. El 15 de diciembre me toca. Como el tiempo pasa tan veloz de aquí en más, a esta altura ya empiezo a decir que tengo un año más, como para que el shock del cambio de edad no me agarre desprevenida.
Así que qué tal, tengo 26. Voy a tener que empezar a usar crema anti age.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Sobreviví

Entre un capítulo y otro de brothers & sisters (después de todos los dvds que consumí esta semana soy una hermana más) me di cuenta de que me había curado.
Ya está, no quiero vomitar cada vez que huelo algo, me imagino algo o me muevo un centímetro.
Lo raro es que la recuperación se dio en el horario en que llego de trabajar justo el último día de la semana laboral.
Curioso.
Lo malo es que como soy culposa y tengo una fecha límite en mis espaldas voy a recuperar un poco el tiempo perdido de oficina el fin de semana y el lunes me comprometí a ir al trabajo de 9 a 21 hs.
Lo bueno es que ahora voy a poder ir a la fiesta. Eso sí, ni un trago de alcohol para mí.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Si yo vengo coqueteándole, y él viene coqueteándome, y me manda un mensaje general a mi celular diciendo que va a tocar con su banda, y yo le contesto que me gustaría ir, pero que estoy en mi lecho de muerte presa de una enfermedad fulminante, ¿no debería aprovechar el pie que le tiro para decir otra cosa aparte de "no te mueras todavía! saludos" ?????
¿saludos, te parece?

no se me da, che.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Hasta el domingo a la tarde estaba llena de vida.

Fui por el fin de semana con mis primos al campo del marido de mi prima, en Junín, con ocasión de una despedida de soltera.

















Anduve a caballo, tomé fernet, jugué al fútbol americano (mi equipo no hizo un maldito touchdown), me mojé con la manguera, comí lechón y otras sabrosuras, jugué con mis sobrinas, hice un acto de baile con una de ellas, estuve en el grupo que fue en busca del Rulo al boliche de Junín, hablamos de cosas picantes dignas de una despedida.

















Pero el domingo a la tarde todo cambió. Tuve que parar en el viaje de vuelta para vomitar, algo que no hacía desde mi más tierna infancia. Pensé que era el mareo por el auto, pero vaya si estaba equivocada.
El lunes hice un intento de ir a trabajar que no duró demasiado. Y después de dos días de pura agonía recién hoy pude levantarme de la cama para sentarme en la computadora.

Quiero recuperar mi salud, por favor, diosito.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Facebook

Bueno, sí, me meti en el Facebook. No quería, juro que no quería. Me parecía que era de esas herramientas de hoy que favorecen el intercambio de información muy superficial entre la gente, esa comunicación sin conexión. Que era un lugar donde la gente se mostraba para hacerse la canchera y contar de su ski week en Las leñas o su viaje a Europa (estaba en lo cierto, hay mucho de eso).
Ya el nombre me daba bronca.
Pero lo hice tipo terapia. Me dije, esto de hacerte la superior y criticar desde afuera no va más.
Así que puse mis datos, pin pan pun y ya estaba adentro.
Y me di cuenta de que sirve para algunas cosas divertidas y otras prácticas.
Y que es mucho más cómodo no estar tan pendiente de qué cosas son una boludez y cuáles no, creo firmemente que hay que ser boludo algunas veces.
Aparte encontré a un chico que me gustaba cuando tenía 6 años. Era de una familia amiga de 4 hermanos. Mis dos hermanos y yo estabamos enamorados cada uno de uno de los otros. Nunca más los vi hasta ahora, gracias a la magia del Facebook.

martes, 28 de octubre de 2008

Desde un tiempo atrás vengo pensando en cambiar de psicóloga. Me cae muy bien, y creo que en algunas cosas me ayudó, pero también siento que estoy un poco estancada y que me gustaría probar con algo más psicoanalítico.
Hace un mes tomé la decisión, y se lo dije.
Y se lo volví a decir en la sesión siguiente, y en la otra. Pero me parece que en la facultad les enseñan a las psicólogas a no dejar ir tan fácil a los pacientes. Ahora me quiere hacer analizar el por qué de mi elección.
Mi hermana, también del rubro, me dijo que lo que tengo que analizar es por qué sigo yendo. Me van a volver loca entre las dos. A mí me parecía maleducado desaparecer de un día para el otro después de como 3 años de verla todas las semanas, qué se yo. Pero se ve que lo voy a tener que hacer.
Tengo la fantasía de que la nueva me diga:
-¿Sabés por qué te cuesta tanto estar con alguien? Porque sos así y asá.
-¡Ah!
-¿Y sabés lo que tenés que hacer? Esto y aquello.
-Buenísimo.

No lo veo muy posible, así que mientras tanto tengo otra fantasía, y es que aparezca un tipo que me guste muchísimo, a ese grado que te atonta. Que me guste tanto que esté dispuesta a hacer todo ese esfuerzo que me produce siempre el miedo de no saber cómo actuar ante las situaciones más fáciles, si voy a quedar mal parada, si me voy a desilusionar, si me van a dejar.

A esto no lo veo mucho más posible que a lo anterior. Pero quién te dice.

domingo, 26 de octubre de 2008

Estoy contenta.
Me llamó una amiga que está en España con la que no hablaba hace mucho.
Fui a ver a Les Luthiers y lo disfruté a rolete. A mis primos los quiero y hay muchos embarazos en la familia.
Comí variadas delicias.
Arreglamos para ir a un campo con las ganas que tengo de andar a caballo.
Ganamos 5-1, estamos en racha goleadora, el último partido fue 7-1. Mis amigas estaban chochas porque creían que cada gol era un punto más en la tabla, me dan ternura. La arquera pensaba que no podía salir nunca del área, que estaba como en un calabozo.
Me metí a la pileta. Tengo la suerte de contar con primos y una amiga con pileta, lo que me permitió darme un chapuzón por fin de semana desde hace un mes.
Escuché una banda muy linda que toca canciones de Pink Martini.
Conocí el hotel Faena, tiene calaveras de ciervos decoradas con mostacillas en las paredes. Unos extranjeros no nos invitaron martinis a través del mozo, pero tomamos unos fernetinis regalados en el borde de la piscina. No pudimos robarnos nada.
Fuimos a la fiesta del cebollas y me reí mucho. Mis amigas no saben lo agradecida que estoy de que sean tan divertidas. Igual ayer se los dije. Me estoy poniendo unos pedalines divinos que me incitan a decirles a todos que los quiero.
Me hice el frappuccino más delicioso del mundo.
¡Mi perro es de lindo!
Creo que todo esto amerita mi alegría.

PD: Los que hicieron la publicidad gráfica del casino de puerto madero no tienen derecho.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Estaba en una sequía, en semanas no había salido ni una gota de agua de mis ojos. Esa abstinencia vino después de una etapa de llantos encadenados y en catarata que de pronto se consumieron.
Hoy volví a llorar. Un llanto cortito, suave, melancólico. Lo fui a acariciar a mi perro, que nunca termina de entender qué me pasa cuando estoy así. Y tuve ganas de que alguien me abrace y me de un beso, y entienda todo lo que me pasa, y no tener que hablar, que sólo esté ahí y que me abrace un buen rato. Y sentirme chiquitita y contenida y tibia.
Que alguien me explique por qué a veces me gusta llorar.

lunes, 20 de octubre de 2008

Venenosa

Domingo, voy a comprar una porción de papas fritas a un bodegón. Salían $7, quiero pagar con $10.
Cajero: Tenés $2 así te doy $5? Porque no tengo cambio.
Yo: Yo tampoco.
Cajero (mirada inmutable) ...
Yo: bueno, no sé.
Cajero (malhumorado): Sino te cobro $8.
Yo: (enojada pero deseosa de las malditas papas fritas): ¿¿¿¿Cómo que 8???
Bueno, esperá que voy al quiosko a comprarme una coca.
Me parece que después del intercambio verbal aprovechó que salí para escupírmelas por ser una forra sin cambio.
- - - -

Iba mi hermana con una amiga, ambas psicólogas, y su bebé de 6 meses en un taxi. Llegan a destino con el taxímetro marcando $16,30.
Amiga (queriendo facilitarle la tarea al chofer): Si querés cobranos $16,50.
Chofer: Sino te cobro $17.
Hermana (irritada): No, para eso nos cobras $16. Si vamos a redondear para algún lado, lo más cerca es para abajo, y sino danos el vuelto y listo.
Chofer (vociferando enloquecido, con cara de bruja cuando te tira un maleficio): ¡VENENOSA! ¡¡¡Ves que sos venenosa!!!! ¡¡¡Qué te metes vos!!! ¡¡Tenías que ser mujer!! Yo sabía que iba a pasar esto. Cuando las vi, casi no las subo, 3 mujeres, no sé por qué las dejé entrar.

Evidentemente el señor no había tenido un buen día.

jueves, 16 de octubre de 2008

Bebés

Hoy fui a Farmacity a comprar unas cosas para el trabajo. A colación de Farmacity quiero comentar un pensamiento que se me ocurrió hace poco en este local de remedios rápidos. Tengo uno a media cuadra de mi casa. Me di cuenta hace poco de que voy bastante seguido. Primero porque me gusta husmear productos de perfumería, como así también los del rubro librería y ferretería. Creo que es por la oferta de cosas específicas para cada necesidad, pero no sé. Y también, y principalmente, porque en realidad entro a abastecerme periódicamente de shampú, desodorante, alguna golosina, toallitas...
Lo que pensé fue: los empleados seguramente ya conocen a los clientes habituales, ¿sacarán pues conclusiones y comentarán sobre lo que compran? Yo cuando era moza hablaba de los comensales. Al concientizarlo creo que me va a dar un poco de vergüenza si alguna vez tengo que pasar por la caja con preservativos, un test de embarazo, un tarrito para análisis de orina (eso que las viejas nunca compran y llevan el pis adentro de una botella adentro de una bolsa de coto), o pastillas de carbón.
Pero basta de interrumpirme. Iba a otra cosa. Estaba haciendo la cola para pagar. En el canasto llevaba paquetes de pañales de recién nacido, chupetes, mamaderas, óleo, etc. Éscuché que dos amigas que estaban atrás mio decían: "¿Te acordás de la época de los pañales?" Y me hacían sonrisas de qué lindo lo que estás viviendo. Al margen de que es un poco raro que una embarazada que no tiene todavía panza ya esté comprando las cosas para su niño, me dio ternura que pensaran que iba a tener un hijo. Me imaginé la situación de estar juntando las cosas para cuando mi bebé naciera. Qué genial debe ser esa situación.
Todavía me falta mucho, muchísimo, pero cuando llegue el momento se que voy a estar muy contenta.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Chirolas

Muchas noches en la esquina de mi casa se sienta un chico con su hermanito en brazos a pedir plata. El más grande tendrá 10, el pequeñín, 3. Siempre los miro de reojo para que no se den cuenta de mi cara de ganas de llorar.
Hoy, al regreso de la vuelta a mi perro algo me llamó la atención (me acordé de algo cuando pensé en mi cánido, ¿alguien vio un documental con un científico jipón de pelos largos que vivió con 3 lobos y les daba carne semi cruda en la boca, con su boca? Yo que me sentía una ridícula porque a veces le juego a vigo en 4 patas para mimetizarme con él, este hombre me entendería, pero creo que murió, o era el otro científico loco, ese que era amigo de un osito polar?).
Siempre de costado ví que al lado de los hermanitos había un joven parado, de 30 le calculo, esperando mientras el hermano mayor contaba monedas para darle un vuelto. Nunca había visto que alguien pidiera vuelto por una limosna.
Y me di cuenta.
La gente ahora hasta hace caridad por monedas.

martes, 14 de octubre de 2008

Celestina

Mariano trabaja en una aseguradora, pero también, o en realidad, es piloto de avioneta. Siempre imaginó el momento de pedirle casamiento a una mujer con una frase escrita en el cielo, pero hasta ahora no encontró a nadie a quién dedicarle sus mensajes románticos. Su mamá cree que está grande para esas cursilerías, pero él mantiene la ilusión.

A quien quiera escucharla, Carmen dice que ella no quiere ni necesita una relación. Para qué, si tiene a su perro para ocupar el otro lado de la cama. Él es fiel, no pide nada a cambio, no trae problemas, y le demuestra el amor que para ella los hombres no son capaces de dar.

Oscar es viudo hace 25 años. Su mujer murió en la luna de miel a los 23 años, y él nunca pudo volver a formar una pareja. Nadie podría alcanzar el grado de perfección de su Silvita.

A Ramiro le dan tanto miedo las mujeres que cuando viajó por Europa después de terminar la facultad probó ser homosexual. Pero no hubo caso, así como le aterrorizan, le gustan las chicas.

Nancy pasó por todos los tipos de terapia ofrecidos en Capital, Gran Buenos Aires y Capilla del Monte, donde se fue a vivir su mejor amiga, a la que cuando puede va a visitar. Nadie pudo solucionar su problema. Cuando se enamora, no es correspondida y viceversa. Quizás es sólo mala suerte.

Caren es maestra. Parece la chica ideal, es buena, linda, divertida, inteligente, pero siempre elige mal a sus candidatos. Hace unos años se cansó de tantos fracasos y optó por poner las energías en el trabajo y dejar de insistir con esa parte de su vida.

Federico se enamoró perdidamente a la edad de 13 años. La chica en cuestión se burló de él enfrente de toda la clase. Aunque muchas no le creen, así explica por qué las parejas no le duran más que pocos meses, perdió temprano la confianza en las mujeres

Desde la pubertad, Gisela se siente atraída por hombres casados, y últimamente también por gays, desde que trabaja en la sección para hombres del spa. Entre el limado de las uñas y el arreglo de las cutículas, se emociona con el contacto físico y se hace una película mental que no suele terminar como se imagina al principio.

Marina es muy muy fea. O por lo menos eso le hizo sentir desde chiquita su mamá. Nunca le dieron un beso y le parece que nadie en su sano juicio se fijaría alguna vez en ella. Lo acepta pero a los 37 años, esta certeza la sigue poniendo triste.

Una vez al año, Celestina organiza una reunión a la que le da más importancia que a las otras. Ella fue uno de ellos, formó también parte de ese mundo de soledad eterna antes de convertirse en mujer y conocer a su media banana, como le divierte llamar a su novio.
Durante meses hace un trabajo de investigación exhaustivo entre conocidos y amigos de sus amigos y conocidos. Pasa todo el día sonriendo cuando encuentra uno de estos casos perdidos y logra convencerlo de que participe.
Ya es la hora. Se acomoda el pelo que antes fue acomodado en la peluquería y pispea desde la puerta. Perfecto, ya llegaron todos. Le enternece verlos tan nerviosos en sus asientos. Espera unos minutos para que su entrada sea más dramática (le gustan las acciones elocuentes) camina hacia el centro y emocionada explica el paso a paso de lo que va a suceder. Con un gesto majestuoso da comienzo al evento y se sienta en un rincón para no perderse nada de lo que pase. Lo disimula porque nunca pierde la compostura, pero ahora tiene miedo. Generalmente en este punto la sobreviene esa clase inconfundible de miedo que sentía antes, en su época difícil. Es que los recuerdos a veces están todavía frescos. Para tranquilizarse, mentalmente hace combinaciones posibles con los presentes y juega apuestas consigo misma. Ante las primeras risas y toqueteos de brazos sus músculos se relajan y concluye que no va a haber mejor año que éste.

domingo, 12 de octubre de 2008

Voces gemelas

Hoy encontré en la tele a mi gemela de voz. Estaba haciendo zapping, me detuve en canal a y la escuché, y fue como escucharme a mi misma. Fue de no creer. La chica me parece que era fotógrafa, hablaba de instalaciones con fotos, pero yo reparé sólo en el sonido. El timbre, la velocidad, el tartamudeo, todo igual a mi. Hablaba un poco más cheta, pero el resto era una real clonación.
La llamé a mi mamá para corroborarlo y así lo hizo. Era indudable, era como si yo la estuviera doblando.
Nunca había vivenciado cosa semejante.
Hablando del tema gemelos, me estuve informando mucho sobre ese tópico en estos días por algo de mi trabajo y es atrapante. Son dos personas con absolutamente, 100% el mismo adn: son tan clones como dolly y la otra oveja. Es muy raro eso.
Les dejo un link de una cosa cortita alusiva a este asunto. Si no son muy amantes de pinchar links en blogs, háganlo igual, es recomendable.
http://www.youtube.com/watch?v=0tn13QMxDAQ


jueves, 9 de octubre de 2008

Abrazable

Los chicos con buzo son más abrazables. Si se aparecen con esa prenda, me pasa que tengo más ganas de darles un apretón. Debe ser porque la tela es suavecita y me da sensación de confort, es acogedora. Es una de las cosas que me gustan del invierno, el tema de las texturas.
Me gusta usar buzos, en realidad me gusta toda la ropa cómoda y agradable al tacto, siento que me acaricia. Mi hermana tenía (creo que lo regaló) un pantalón que hacía una figura muy fea, pero a veces me lo ponía igual de tan blandito y terso que era.
Los abrazos también son blandos y tersos y agradables. Más cuando hay un buzo de por medio. Igual a veces no me entrego del todo al abrazo y hago la clásica palmadita en la espalda. Es odiosa, no sé por qué la uso.
Pero los verdaderos abrazos, esos que son muy largos, me encantan, hasta pueden ser más lindos que otras cosas.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Encuentros

A veces el paso del tiempo va separando a las personas. Y es una lástima.
Hay gente a la que queremos, un familiar perdido por ahí, un ex compañero del colegio, de la facultad, de algún trabajo, que evocamos con simpatía, que tenemos ganas de ver pero no vemos.
Quizás nos cruzamos con él en la calle o en un evento en común y nos ponemos contentos y decimos "nos tenemos que juntar". Lo decimos porque realmente tenemos el deseo, pero después los días se suceden y la reunión no se concreta.
Y la brecha se sigue abriendo, y estamos cada vez menos al tanto de su vida, y perdemos esa fluidez de lo cotidiano.
Porque las relaciones tienen algo de inercia, a veces toman ritmos que van funcionando solos.
Y tal vez un día el encuentro se da, y la distancia se acorta, y nos parece que pasó mucho tiempo y a la vez poco porque todo sigue siendo muy familiar.

Y al final decimos "nos tenemos que volver a juntar". Y con suerte lo cumplimos de nuevo.

Hoy fui a tomar un café con mi papá después de no verlo por muchos años. Ojalá que se repita.

lunes, 6 de octubre de 2008

Cortesías

Últimamente me crucé con algunos programas muy buenos y muy gratuitos.
Fui a un show de Jorge Vercillo, un brasilero con aires de Djavan (que me gusta). Me invitó la novia de un primo.
Pasé por el festival guitarras del mundo porque le estoy prestando atención a carteles que promocionan cosas como esa en la calle.
Y hoy fui a ver a un compañero de trabajo, el Mariano de la banda Prietto viaja al cosmos con Mariano. Me gusta ese grupo, me da muchas ganas de bailar. No sólo la entrada era una cortesía per se sino que te daban dádivas de helado de volta, alfajor cachafaz, mate listo taragüí, cerveza y otros bebibles.
No estaba con ansias de consumir, pero me gustó el hecho. Ya dije todo lo que me encanta este tipo de regalos, son atentos, lo hacen sentir a uno a gusto.
Quería contar eso nada más y recomendarles que se fijen porque en realidad siempre hay cosas muy lindas para hacer.

jueves, 2 de octubre de 2008

Detestables

Hay gente de la televisión a la que no puedo mirar sin hacer una mueca de asco. Estos son algunos de los que me provocan esta reacción:

Facundo Pastor
Martín Cicioli
Marcelo Tinelli
Iliana Calabró
Rodrigo Lussich (el que está con la canosa)
Jorge Rial

y en un segundo plano:
Carla Czudnowsky
Luis Ventura
Beto Casella
Rolando Graña
Luis Majul
Gerardo Sofovich
Carmen Barbieri
El marido de Adriana Aguirre


Todos son merecedores de mi desprecio.

martes, 30 de septiembre de 2008

Seguro

A Celina le gustaba juntar objetos de la calle. Su compañera de casa le había dicho muchas veces que era un asco, que estaban llenos de bacterias, y ella le había contestado siempre lo mismo: las bacterias no la afectaban, como no creía en ellas era totalmente inmune.
Tenía este tipo de máximas que irritaban a gente más racional. No le hacía falta encontrarle lógica a las cosas, sólo le divertía ir buscando verdades que fueran sólo para ella. Caminar sin levantar los pies del piso te lleva más rápido que correr, soplar un papelito de un lado al otro de la mesa te despierta si tenés sueño, comer una torta justo a las 5 de la tarde no engorda.
En el trabajo compartía sus paradigmas con convicción aunque nadie le hiciera mucho caso. Se daba cuenta, pero no le preocupaba, se hacía caso ella misma. Lo demás llegaría después.
Porque su certeza más importante, en la que más fe tenía, decía que algún día iba a conocer a una persona que creyera en todo lo que ella creía, finalmente alguien la entendería. Iba a ser el amor de su vida. Esto no era fácil de conseguir. Por ejemplo en su trabajo casi todos la querían, y sin embargo, no dejaban de verla como una loca linda. Coincidían en que era como un personaje de una película, entrañable, peculiar, interesante de mirar, con ángel como dicen, pero no alguien a quien pudieras acercarte, estaba en su propio mundo. Eso sí, había alegrado la oficina. Llevaba siempre regalos chiquititos pensando en cada uno, escribía frases de canciones que le parecían lindas en papeles de colores y los dejaba secretamente en los escritorios para mejorarle el día a los demás, hacía torta de ricota para comer justo a las 5 (tácitamente se había decretado un recreo y se juntaban a charlar).
Se habían olvidado de cómo eran las cosas antes de que entrara a la empresa, cuando no compartían ni el mate, por eso les pareció tan chocante la llegada de Álvaro. Él estaba en otra frecuencia
Celina no se dedicó a bienvenirlo con tanto énfasis como había hecho con otros recién llegados. Ya de por sí tenía barba, y los barbudos para ella eran mentirosos.
Los pocos intentos que hizo no fueron bien recibidos. Álvaro decía que la torta a la tarde le caía mal, y que la de ricota era de hippie falsa, le parecía que la gente que sacaba frases de canciones se hacía la profunda, creía que todo souvenir o similar servía sólo para juntar mugre; venía con su propia artillería de dogmas.
Una tarde, antes de irse para su casa, Celina lo saludó educadamente pero desde lejos para después despedirse de Mario, de contaduría, con un abrazo efusivo. Álvaro hizo un comentario por lo bajo sobre cómo a las chicas así les encanta calentar a tipos así.
-¿Chicas así cómo?
-Hippies falsas que hacen torta de ricota. No les gustan los nerds, pero les divierte que las admiren.
-Siempre diciendo esas cosas. Mi teoría se confirma una vez más, ¿ves por qué pienso mal de los barbudos?
-Yo pienso mal de las mujeres de 30 que dibujan una flor al lado de la firma. Me parece que se hacen las alegres, no le creo a la gente que se muestra tan alegre.
-Vos porque sos un amargo, si tampoco te gustan los gatos. Eso quiere decir una cosa, que no sos digno de confianza. Yo tengo dos, por eso estoy tan alegre.
-Las mujeres que tienen más de un gato quieren tapar una soledad que las abruma.
-No me digas así, me hacés sentir muy sola.
Lo quiso decir con una sonrisa irónica, pero él le vio toda la tristeza de golpe.
-Te entiendo, le contestó. La frase le quedó resonando en la cabeza, le parecía que era la primera vez que la escuchaba en su vida. A él le pasó lo mismo, como si nunca la hubiese dicho de esa manera.
Y se dieron un beso que se sintió muy bien, y les dio miedo, y se rieron, y Celina se limpió disimulada una lágrima que le empezaba a salir, y Álvaro se sintió mareado pero no mareado feo.
Ella siempre se había jactado de no pensar en el futuro. Él siempre había odiado la incertidumbre, le gustaba estar en control de las cosas. Pero Celina bajó la mirada (¿por qué estaba tan nerviosa?) y le preguntó bajito:
-¿Y ahora?
Álvaro acarició el gatito que tenía tatuado en la muñeca y se agachó como para contarle un secreto a él:
-No sé.

viernes, 26 de septiembre de 2008

De chica jugaba al tetris

Todos sabemos que usar el transporte público en Buenos Aires en hora pico puede llegar a ser desde una experiencia levemente desagradable a una tortura degradante y humillante que nos roba de nuestra condición humana.
Me voy a referir a casos de mediana gravedad. Quiero denunciar que el común de la gente es poco práctica en estas situaciones.
Por ejemplo, a las 8.30 de la mañana me tomo el 59 o el 10. Las colas en ocasiones se hacen largas. Al subir al colectivo, siempre noto que los que me anteceden no aprovechan los espacios libres para que el vehículo pueda arrancar más rápido. Hacen una fila lineal, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Los peores son los del 17, son una raza de tomadores de colectivo que me cae especialmente mal.
En estos momentos, visualizo un tetris humano en mi mente. Correría al gordo de bigotes un poquito para la izquierda, haría que pasara el hombro por atrás del asiento del colectivero, le diría a la rubiecita que de un pasito más, dale, vos podés, y se ponga de costadito en el escalón con la de arriba y así con todos.
Pero no lo digo, sólo me acomodo ofuscada todo lo que puedo mientras miro como el semáforo cambia una y otra vez mientras seguimos parados.
Como en el juego de video, odio cuando quedan espacios libres en la parte de atrás, quiero una distribución equitativa a lo largo y ancho de la unidad.
En el subte ni hablar, me dan ganas de bajarle los brazos a la gente, agarrarlos de los hombros y acomodarlos para optimizar el espacio.
Yo creo que las empresas deberían contratar a un empleado que se encargue de esta labor. En su currículum tiene que dejar estipulado el nivel de tetris que domina, no es un trabajo fácil.

martes, 23 de septiembre de 2008

Enclaustrado

Descubrió que no se podía sacar la pulsera. Se acordó de su hermano, que le había dicho que no se la prestaba porque era muy chica para él, para sus muñecas tan anchas. Por algún tipo de rebeldía silenciosa había aprovechado la excursión de Pedro al quiosko para sacarla de la caja y probársela.

Las manos le sudaban de los nervios. Empujó el círculo de metal torpemente, con movimientos bruscos hasta que alcanzó la muñeca. Ahí tiene, dijo para sus adentros, sí me queda. Pero no pudo disfrutar de su triunfo, el miedo a ser descubierto lo apuró a querer quitársela lo antes posible. Ahí fue cuando se dio cuenta de que no iba a salir.

Se desesperó. Pedro iba a volver a la casa y lo encontraría ahi, como un tonto, haciendo justamente lo que le habia prohibido. ¡Qué ridículo!

Odió el material tan rígido que lo esclavizaba. Sentía que se achicaba en su brazo a cada segundo. Se sentía aprisionado, no sólo su brazo sino todo él, no podía salir de esa situación en la que estúpidamente se había metido. Transpiró otro poco, su respiración y sus latidos empezaron a acrecentarse, reforzando una cuenta regresiva que no lo dejaba pensar claro.

Intentó por todos los medios meter un dedo de la otra mano en algún espacio libre para tirar con todas sus fuerzas, pero no había caso. Trató de pisarse la mano con el pie para que se achatara, quiso romper el metal con los dientes, sacudirlo, romperlo, terminó mordiéndose la mano hasta casi sacarse sangre.

Sus dedos estaban rojos de tanta presión, se le escaparon unas lágrimas de impotencia. Era demasiado soberbio para admitir que creía en algo mas que en él mismo, pero cerró los ojos y le hizo una promesa al universo. Si esto se resolvía, se llevaría mejor con su hermano, sabía que la pésima relacion que tenían se debia a su prepotencia, a no querer asumir nunca que estaba equivocado. Juro que iba a cambiar, iba a ser un hombre nuevo, de hecho empezaría por contarle a Pedro lo que habia pasado. Quería sincerarse, sólo de esa manera podría empezar a mostrarse mas humano, sí, esto los acercaría en definitiva.

Hizo un ultimo intento mientras abría los ojos. La pulsera, al fin, cedió. La guardó mientras recuperaba el aliento y se sentó en la cama.

Cuando volvió Pedro, lo vio acalorado y le preguntó que había pasado. No le contestó. Se giró, encendió la tele con una mano y se cubrió las marcas de la otra con el almohadón.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Día de la primavera

Quiero jugar bien al fútbol. Que mi pierna derecha responda a todo lo que yo le digo, y no estaría de mas que la izquierda también. Que jueguen en equipo, se la pasen entre ellas, la izquierda a la derecha y así gambeteando hasta el arco. Que mis reflejos sean de acero, y poder calcular donde me tengo que poner para que la pelota me caiga justo encima y dar un cabezazo perfecto, limpio, certero. Tener la pelota atada al pie con un doble nudo imaginario. Que me vengan a marcar y seguir como una topadora, pasar 3, 4 jugadoras como si nada pasara. Hacer caños, pero no de suerte, sino porque juego bonito. Ser una barrera, que no me pase nadie, poner la pierna dura como un muñeco de metegol. Ablandarme para salir con un sombrero, una pisada en el momento menos esperado. Hacer paredes, cómo me gustan las paredes, dejarla justo para que la otra se adelante un poco y meta el gol. Bajarla sin esfuerzo, dominarla, dormirla y acomodarla para dar el golpe final, que se transforme en un cohete que por poco rompa la red en un ángulo. Es mi deseo para el día de la primavera. Un día, ¿qué le cuesta?

viernes, 19 de septiembre de 2008

Sueño

Estamos en una etapa de poco trabajo. No estoy acostumbrada a estar ociosa en horario laboral y se me hace el día muy largo. Y después de almorzar, como un tío gordo en un asado, me agarra sueño.
Dormir la siesta es algo tan delicioso. Se disfruta 500% más que a la noche. Igual me cuesta quedarme dormida a la tarde, y como soy impaciente no aguanto mucho esperando, así que casi siempre me voy a hacer otra cosa. Pero cuando lo logro me despierto feliz y descansada.
Fantaseo con fabricar una cama abajo del escritorio como George Constanza. Me lo imagino y las pesitas en los párpados me empujan más hacia abajo, se me hace agua la espalda (no iventé yo la frase, pero qué inspiradora).

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Zooterapia

Estar con mi perro es una de las cosas que más me calma cuando estoy mal.
Si llego triste a casa, sólo con el movimiento de su cola me contagia un poco de alegría. Cuando me ve llorar hace que por lo menos por un rato los problemas no parezcan tan grandes poniéndose cerquita o apoyando la cabeza en mis piernas.
Que sea tan pero tan lindo ya me hace sonreir, y más cuando juega con una botella, o salta a alcanzar la pelota, o tuerce la cabeza para entender, o se tira como una alfombra, o saca la leng¨uita rosa porque está contento, o me mira con esos ojos de almendrita, o suspira, o se rasca, o bosteza, o se despereza, o hace como tambor el de Bambi cuando le rascás la panza, o se pone atento cuando escucha algún ruido, o pone cara de pobrecito para pedirte comida.
todo me da ganas de abrazarlo, y lo abrazo muchas veces por día y le digo que lo quiero.
Vigo me hace la vida más linda.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Amarga

Hoy vi Un novio para mi mujer. La tana, el personaje de Valeria Bertucelli, me pareció insufrible pero a su vez me resultó entrañable, porque en algún punto me sentí identificada con ella.
Juro que nunca estuve ni cerca de ese punto de amargura ante el mundo en general, pero durante mucho tiempo una gran parte de mi gustaba mucho de la crítica. No tanto dirigida a personas concretas sino hacia lo producido por otros: publicidades, canciones, películas, por ejemplo. En esa parte desafinó, eso está mal escrito, ¿cómo lo publicaron así?, el final de la película es un divague, cualquiera ese slogan, afirmaba rotundamente.
Por suerte me di cuenta a tiempo de lo fea que es esta práctica, de la mala energía que contagia al ambiente y de cuánto te va amargando poco a poco sin que te des cuenta. Es mucho más lindo apreciar lo bueno de las cosas en vez de estar buscándoles el error, o mejor aún, llegar a disfrutar de eso que supuestamente está mal. Estoy 100% segura de que ante cualquier hecho, la actitud que uno elige condiciona muchísimo lo que siente.
A pesar de todo esto, uno nunca cambia del todo, y cada tanto me gusta volver a ese lugar que me es tan cómodo y familiar. Es por eso que de vez en cuando disfruto escuchando o esbozando una crítica no constructiva. En especial cuando me hace reir. Esto lo tengo que hacer obviamente conciente de que no puedo abusar de este permitido que me doy.
No debo olvidar que soy una criticona en recuperación.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Varonera

Cuando era chica me gustaba jugar con mis amigas a las barbies (tenía también una tamy, nadie la elegía), a que era una sirena (en la pileta, no valía descruzar las piernas) a que era grande y tenía novios, a los pin y pon (en la bañadera) y otros entretenimientos de nena. Pero también me divertían muchísimo los playmobils, la lucha y los muñecos de He man y deseaba que mis primos me dejaran por lo menos una vez jugar con ellos al fútbol (sin éxito, no los podía convencer).
Siempre me sentí medio varonera. Una vez me hicieron una carta astral y me dijeron algo así como que tenía el sol y la luna, que creo que vienen a representar lo masculino y lo femenino, y que por eso era tan independiente. Lo de independiente lo pongo ahora totalmente en tela de juicio, pero sigamos.
Cuando se hace una reunión bigénero, me doy cuenta de que me entretengo más con los señores. Amo a mis amigas y me encanta juntarme de a muchas a charlar como sólo las mujeres podemos hacer. Me aportan algo que ningún tipo podría reemplazar y que es característico de nuestro género. Pero, en un asado, a la hora de elegir entre ambos bandos, me inclino por ellos.
Voy a decir cosas sin pensar demasiado a riesgo de ser polémica.
Los temas de conversación trivial (small talk) entre femeninas, especialmente cuando algunas no se conocen demasiado recaen muchas veces en el casamiento de una (y qué te vas a poner que faltan sólo 6 meses!), los hijos de la otra, tratamientos de belleza (en especial depilación definitiva que es una maravilla!), dietas, críticas y comentarios sobre la vida de otras personas y demás asuntos de ese talante.
Las charlas entre hombres, me da la sensación, son más variadas y sorprendentes. Cuando no se detienen dos horas seguidas hablando de fútbol (y criticando a jugadores que dominan la pelota como ellos nunca podrían soñar), amenizan más la tertulia.
¿Es esta una realidad objetiva o es que soy una vendida varonera?

martes, 9 de septiembre de 2008

Besitos

Hoy pedí comida por teléfono. El tipo que me atendió era muy confianzudo. Pero confianzudo bien, no como un conocido de una amiga que entra a tu casa y te abre la heladera sin preguntar, sino de esos que te hablan como si te conocieran hace mucho. Macanudísimo, metió un par de comentarios graciosos, se reía y hacía todo aquello que convierte en simpática a una persona.
Cortó con "un besito", obviamente se lo devolví, de lo más divertida.

Me encanta que la gente que atiende al público sea así, descontracturada, más humana y dadora de besitos. Me genera una sonrisa que salgan del lugar impuesto y que metan en el medio algo personal, una anécdota, una frase, algo que los mueva de su rol de atendedores al público mecanizados.

Si este es un extremo de trabajadores que me simpatizan, en el otro están, por ejemplo, los de las compañías de celular, que te saludan como robots (pobres, los vigilan), tienen speech de robot y aunque trates de que te escuchen como seres humanos han perdido todo rasgo de humanidad al traspasar las puertas del callcenter.

Cuando yo estoy trabajando y tengo que llamar a un grupo de personas y decirles más o menos a todos lo mismo, trato de ir cambiando el guión así no me aburro. Y no me gusta despedime con un hasta luego. Es muy formal, me queda forzado (tampoco me sale hablar de usted aunque trate, cuando empiezo a ustedear con alguna persona más grande al rato empiezan a aflorarme los tuteos).
Mi saludo de cabecera, entonces, es "un beso". En algunos casos me doy cuenta de que no pega, pero se me escapa igual.
Por mail, lo más serio que uso es el "gracias", el "nos vemos" o el "saludos", pero siempre seguidos por un signo de exclamación.

Todo esto pensé cuando corté con el recepcionista de confianza.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Shhhhhhhhhhh

Me senté a escribir, pero algo impide mi concentración: el potente ruido de la computadora. No sé donde esta el problema, pero emite un zumbido constante tan insufrible que en algunas culturas sería considerado tortura.
Los ruidos molestos son de las cosas que más pueden irritar a un ser humano. En mi caso:

-Tuve que poner doble vidrio en la ventana de mi cuarto hace unos años en medio de una racha de insomnio. Vivo sobre una avenida y el trajín de los colectivos mezclado con la falta de sueño era una combinación letal.
-Subí en camisón a pedirle al vecino de arriba que bajara la música tras 2 noches seguidas de juerga en medio de la semana laboral. Al hacer caso omiso a mis pedidos, llame a la policía, que llegó después de que se habían ido a un bar a las 6 de la mañana. Después me sentí mal por ser una vieja cascarrabias a la corta edad de 25 años, pero alego demencia temporal ante una situación extrema
-En este mismo departamento tuve que soportar la construcción de un edificio entero pegado al mío ¡con obreros que no paraban los sábados! Por supuesto, no me privaba de sacar mi cabeza por la ventana del pulmón para manifestar mi protesta a viva voz.
- En la calle, cuando estoy en un ánimo irascible suelo gritarles a los conductores que abusan de la bocina. Si están parados con la ventana baja, me acerco y les pido que paren en un tono mas cordial. Soy una detractora acérrima de la bocina, entiendo que sirve para casos de emergencia, por lo que no se podría erradicar. Pero me gustaría que se fuera gastando y se renovara una vez por año, o algo así, para moderar su uso. Si manejara, juro que no la usaría nunca.
-En el trabajo, no es raro verme bajando el volumen o directamente apagando la radio que hay en la oficina. Cuando tengo que concentrarme en algo y está Matías Martin hablando, tardo 5 veces mas, es un dato científicamente comprobado. A veces las que comparten oficina conmigo se olvidan de volver a prenderla por un tiempo, hasta que se hace un silencio y tienen la compulsión de subir la perilla, como una especie de horror al vacío versión auditiva.
-Suele ponerme tensa cuando suena repetidamente un celular, en especial cuando el ringtone para los mensajes en laaaaaaaargo como el de una llamada. Si mi celular empieza a sonar seguido, lo pongo en vibrador y me lo quedo cerca.
-Ultimo, pero no menos importante: no me gusta que las páginas de Internet vengan con música, casi siempre el volumen de los parlantes está muy alto y me descoloca.


Me estoy dando cuenta de que contrarrestro estos achaques a mi paz interior con mucha agresión, voy a intentar relajarme y si es necesario empezare a salir con orejeras aún en verano.
Pero por favor, no toquen bocina, no sean pisteros, no elijan ringtones largos y estridentes, no construyan en la ciudad ni pongan música fuerte después de las 2 de la mañana.
La contaminación auditiva nos afecta a todos, muchas gracias.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Preguntame de nuevo a ver qué te pasa

Hay una pregunta que decididamente no me gusta que me hagan. Con sus variantes, es más o menos la siguiente:
Y vos en qué andás, ¿estás de novia?

La situación es siempre así: te encontrás con una persona a la que no ves muy seguido y como para saber un poco (o hacerse la que quiere saber) qué es de tu vida te tira ese poco táctil interrogante. (nótese que no me incluyo cuando viene de alguien que quiere saber tu estado civil porque tiene otro tipo de intereses, ese es un tema aparte).

Todas y cada una de las veces me agarra desprevenida, es una sorpresa non grata a la que no me acostumbro. Y trato de articular un no con mi mejor cara (que se esfuma si siguen indagando en el por qué, en "cómo puede suceder tal cosa"-o peor- ¡si sos tan linda!").

No puedo eludir la aberrante pregunta en cuestión, aparece cíclicamente cada cierto período.

El interpelador puede corporizarse bajo muchas formas, un ex compañero de la facultad, un vecino, el portero, una amiga de tu mamá, un chico con el que saliste (el efecto quizás sea más nocivo), un amigo del trabajo, una zorrita del secundario, una conocida que está re bien con su novio y muchos etcéteras.

Seguramente sea esa clase de individuos que pregunta "¿ya terminaste la carrera", "¿cuándo se casan?" "¿para cuándo el bebé?". Siempre me imaginé a esa gente como un encuestador con un multiple choice mental que va chequeando casilleros. O como un Susano Gimenez, haciendo su entrevista con la fichita que le escribió la producción en la mano y no por un interés genuino.

A veces pienso que muchos pasan por el "¿cómo estás?" muy rápido, como una simple formalidad, para ir después a por resultados, cosas tangibles, cuando lo más importante e interesante es cómo se siente esa persona con eso que le va pasando.

Pero me fui por las ramas. Lo que iba a decir era más sencillo. Quería tan sólo manifestar mi protesta contra todos los que me hacen esa pregunta, que a esta altura ya es retórica porque saben de antemano cuál va a ser la respuesta.

A ellos me gustaría proponerles un pacto, una tregua. Voy a ir anotando todos sus mails y cuando me ponga de novia prometo firmemente hacer una cadena virtual esparciendo la buena nueva.

Mientras tanto, les agradecería si me dejaran tranquila.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Música en movimiento

Hoy venía en el subte escuchando Come Together.
No tenía puestos los auriculares yo, los tenía una chica que estaba en mis cercanías, de esas cercanías que el subte a la hora pico puede lograr.
En poco tiempo me encontré moviendo la cabeza al ritmo y tratando en voz alta de seguir la letra (siempre me confundo las líneas de unas estrofas con otras, tiene su cuota de dificultad esa canción). Y noté luego que la dueña del mp3 se mantenía inmutable.
Parecía no haber sido afectada por tan irresistible tema, su cara no demostraba emoción alguna, su cuerpo estaba quieto y su boca cerrada. Me llamó la atención, ella había elegido esa canción y realmente la había puesto muy fuerte, lo que debería haber aumentado el efecto reactivo de la misma.
Pensé a continuación: si me acoto al universo de gente que escucha mp3 en el viaje hacia el trabajo, la gran mayoría al hacerlo no muestra ningún tipo de expresión corporal.
A mí, en cambio, si la música me gusta o es pegadiza, ¡tengo que seguir el ritmo! Muevo un pie, hago que toco la batería o la guitarra con las manos, bailo un poquito…Si sé la letra la tengo que cantar, o por lo menos mover los labios, por lo menos.
Entonces los que son inmunes ¿es porque no lo sienten o porque expresarse les da vergüenza? ¿Con mis cánticos le resultaré insoportable a mis compañeros de colectivo?

martes, 2 de septiembre de 2008

Masculinos y singulares

En mi ínfima experiencia, pude confirmar al menos 2 certezas sobre los hombres.

-Salvo cuando algo les genera una preocupación especial, se duermen extremadamente rápido en relación con la mujeres. (acompañando muchas veces el sueño con sonoros ronquidos).
En las últimas 3 clases de yoga a las que asistí, sendos varones terminaron emitiendo ruidos molestos desde sus fauces en la parte de la relajación final, impidiendo el reposo mental del resto de los presentes.

-Si les contás que jugás al fútbol te van a preguntar si te pueden ir a ver. Después no lo hacen, pero la pregunta siempre llega. Es infalible, no hay excepciones, no hay.

Por lo menos así lo veo yo.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Mente en blanco

La psico me dió una tarea para la semana: NO CROQUETEAR (textuales palabras).
Le pregunté, entonces, si cuando mi cabeza me traicionaba y quería funcionar podía pensar en los ositos cariñosos.
No, me dijo. ¿Ves? Estas planeando lo que tenés que pensar para no pensar. Dejá de organizar todo, actuá y dejate fluir.
Es la tarea más difícil que me dieron en mi vida. Vamos a ver qué pasa.

sábado, 30 de agosto de 2008

Ignatia, mucho gusto

Bueno, ayer fui a ver a un homeópata. Había ido a otro el año pasado estando en otra situación que ahora, sin mucha causa aparente. Me había indicado un remedio que me dio mucho dolor de cabeza y lo dejé de tomar. Esta vez sentía que iba a ser diferente. Me cayó bien de entrada. Hablamos casi dos horas y en un punto me dijo: definitivamente sos Ignatia.

Ignatia casi siempre es una mujer, tiene dificultad para expresar sus sentimientos particularmente si éstos son desagradables. A veces adopta un aire frívolo y caprichoso. Le causa frustración el que las cosas no salgan como ella espera. Excitable, sensible, le fascina el arte, el esoterismo. Hay contradicciones en su forma de actuar: unas veces amable, seductora y otras impertinente y odiosa. Llora con facilidad pero curiosamente no inspira lástima. Está expectante a que pase algo, siente que algo le falta. Llora y ríe, nadie puede consolarla, suspira, grita con facilidad, nadie se atreve a contradecirla. Impaciencia, miedo, intolerancia, remordimientos.

¿Cuál es el biotipo de Ignatia?
Se define al sujeto Ignatia como una mujer delgada de cabello oscuro, rostro y facciones hundidas, bolsas en los ojos y con expresión tensa.Tienen tendencia a suspirar o bostezar muy a menudo lo que está indicando su dificultad para expresar sus emociones.

Deseos de Ignatia
Ignatia desea comer alimentos ácidos como el vinagre y el embutido, también tiene predilección por los lácteos como la mantequilla y el queso. Aunque les perjudica les encanta el café y los dulces, el alcohol y la fruta les sienta mal.

Aversiones de Ignatia
Ignatia siente aversión por el tabaco.

Miedos de Ignatia
Ignatia teme ser herida emocionalmente, le asusta perder el control, tienen miedo a los ladrones, a los lugares cerrados y a las multitudes.

¿Cómo es el sueño de Ignatia?
Ignatia tiene insomnio por las contrariedades, su sueño no es reparador con pesadillas y sueños tristes que le dejan una fuerte emoción al despertar.

¿Con qué empeora Ignatia?
Ignatia empeora con el aire frío, con desequilibrios emocionales como la pena o la rabia y con el olor del tabaco.

¿Con qué mejora Ignatia?
Ignatia mejora con el calor, después de comer, después de orinar, cambiando de posición y con un masaje presivo como el Shiatsu.

Creo que le pegó bastante.

jueves, 28 de agosto de 2008

Ciclotimia

Hay momentos en los que doy gracias porque siento que cuando esto pase, voy a estar mucho mejor.
Pero en otros la ansiedad me hace querer estar bien ya y me deja totalmente frustrada.
En ocasiones siento que estoy permitiendo una conexión con algunas personas, y en otras me siento más desconectada de los demás (y de mí) que nunca.
A veces siento que estoy mucho más cerca de mi mamá, pero después me parece que estamos tan lejos.
De a ratos creo que el cambio ya está empezando, y de a otros ratos que no, que me falta un montón, y que quién me asegura que venga un cambio.
Y quiero que me venga todo de golpe, yo soy fuerte, puedo manejarlo, voy a seguir dandole vueltas al asunto sin parar hasta resolverlo. Pero después no, me da miedo, quiero hacer la vista gorda un rato, o cerrar los ojos, descansar.
A veces quiero creer en el budismo, y en las constelaciones familiares, y en la homeopatía, y en los beneficios del flamenco.
Y a veces no, sé que también tengo que ir por el camino difícil y que me queda mucha terapia por delante.
Sí, todo eso me pasa, y todo junto, ahora.

martes, 26 de agosto de 2008

Tecito

No me gustaba el té. A veces lo tomaba porque me agradaba el concepto, pero el sabor no me convencía. El negro decididamente me caía pésimo, los digestivos me parecían amargos, el verde muy ácido, los más soportables el tilo y la manzanilla.
Hay ciertas bebidas o alimentos que aportan más que su sabor, a veces porque reconfortan, o se acompañan de rituales, evocan recuerdos, fomentan lazos sociales, como en el caso del mate.
En la etapa en la que estoy necesitaba el té, o en realidad el tecito, "la calidez reconfortante de un tecito caliente", decía la publicidad de Vic. Por otro lado estoy tratando de no tomar mate ni café, no necesito incrementar las dosis de ansiedad.
Así que redescubrí la infusión de jengibre. Es deliciosa y tiene la cantidad justa de picor (me encantan las especias). Aparte tiene otras propiedades y es energética y oriental por excelencia.
El paso a paso sería: cortar la raíz de jengibre en finas rebanadas de esta manera, colocarlas en un recipiente con agua, si la cámara me acompaña llevar el recipiente a fuego fuerte hasta que hierva, bajar el fuego y esperar a que el agua tome la coloración y sabor esperados, mmh? Así es. Finalmente, a ver, señor director, le agregamos miel, cantidad necesaria.
Es muy muy fácil y muy muy rico.
Y me encontré con una infusión en saquito que también tiene jengibre. Se hace la zen de un modo puntadelesteano, pero sabe bien y más fácil de hacer.
Se llama Chamana y es la del paquetito rosa, tiene más ingredientes como rooibos, canela, ciruela, miel e higos.
No se sienten todos (quién sabe si los tiene), pero es ciertamente gustosa.


¿Qué gustan para beber?

jueves, 21 de agosto de 2008

Lo que ellos quieren

Ayer pasé a buscar contentísima unos borceguíes que me había mandado a hacer (son mandados a hacer).
Hoy los estrené contentísima en el trabajo. Tuvieron una recepción dispar.
La platea femenina opinó en general, con mayor o menor énfasis, que eran lindos de ver.
Entre los integrantes del ala masculina, en cambio, mi nuevo calzado no tuvo el mismo éxito. Sólo un par manifestó su aprobación, pero la mayoría de los individuos encuestados esbozó críticas soeces.

Esto me llevó una vez más a pensar en la eterna cuestión de si es verdad que muchas veces las mujeres heterosexuales nos arreglamos de maneras que les gustan a otras mujeres y no tanto a nuestro verdadero objeto de conquista.
Nosotras a veces nos ponemos ropa que nos parece que es linda en sí y que creemos que nos queda canchera (a veces por esta cuestión de la moda) , a pesar de que no quede tan bien en nuestro cuerpo.
Me parece que los hombres prefieren las cosas que nos realzan más la figura, no importa si es una pollerita de lurex de 1997 o una remera pupera de Ef. Les gusta que usemos los pantalones ajustados, a pesar de que a más holgadez, mayor disimulo de los kilos de más. O si les dan a elegir, les atrae más el pelo largo, aunque el pelo corto vaya más con nuestra forma de cara.

¿Estoy equivocada? Apelo a mis lectores hombres, ¿qué quieren de nosotras? Yo quiero gustarles a los Chechos Batistas de este mundo, siempre y cuando cada tanto me pueda poner, contentísima, mis boreceguíes.

miércoles, 20 de agosto de 2008

¿Emilio Disi tenía Stress?

Hoy me crucé con una nota en Telefé noticias (porque no suelo mirar noticieros, me ponen tensa) sobre el estrés. Parece que en Olivos hacen un test donde primero te hacen relajar y te miden algo en el cerebro y después te presentan algunas situaciones universalmente estresantes y comparan resultados.
En las imágenes se veía a un hombre en una computadora al que parecían funcionarle mal las cosas, algo que produce mucho fastidio. Yo entendí que en ese momento de bronca hacían las mediciones. Pero yo refuto ese análisis. Estando conciente de que estas en un examen nunca vas a tener la misma reaccion ante los problemas, porque sabés que son una pantomima.
Siempre quise que me hicieran un examen neurológico de esos que muestran la actividad cerebral. Cuando los veía en los documentales me tentaban muchísimo.
Me hubiera gustado poder ver qué pasaba en mi cabeza hoy, por ejemplo, mientras tenía UNO DE LOS DIAS MAS DE MIERDA EN EL TRABAJO!!!!!!!!!
Hay gente que sabe que tiene la capacidad de ponerte muy de malhumor y no le importa.
Y entre otros 100.000.000 palos en la rueda que ofrece la empresa donde trabajo cotidianamente, los desperfectos contracturantes que llegan en el peor momento, la fotocopiadora que todo el tiempo falla, la computadora que siempre a las 5 se cuelga y tarda 10 minutos en hacer cada movimiento, el teléfono que da todo el tiempo ocupado, el celular que nunca tiene señal y se corta cada dos palabras.
Pero bueno, calma, mañana cualquier cosa me escapo a la plaza a poner en práctica todas mis sapiensas yoguísticas.

Mientras escribí esto me apareció ya dos veces un pop up que dice Are you dying of breast cancer? No se que ofrece porque lo cierro rápido, pero no se me ocurre una manera mas horrenda de hacer publicidad. Para mí me aparece porque estuve googleando mucha cosa holística y oriental.


Y en calidad de socióloga que casi casi soy (casi termino el cbc) quiero saber cuáles son las cosas que les podrían llegar a provocar un día de furia en su trabajo.

martes, 19 de agosto de 2008

Mmmmalosetti

Javier Malosetti me encanta. Y no precisamente por su música, que está muy bien. Me encanta como hombre.
Como tiene perfil bajo, rara vez me acuerdo de que existe, pero cuando veo su imagen en la tele me parece irresistible.
Me convierto en la más acérrima fan de Sandro, de esas que tiran bombachas. Nunca fui a verlo en vivo, sería como entrar a un local de ropa y tentarte con ropa que sabés que no te alcanza el sueldo para obtener.


Y a ud. (uso el recurso para coquetearlos y a la vez no involucrarme-si no lo entiende, vea post anterior-) le pregunto: ¿alguien le resulta tan apolíneamente perfecto como malosetti a mi?


pd: de un target nada que ver, pero hablando de sex symbols, el otro día con unas amigas nos reencontramos en youtube con los primeros videos de Luis Miguel. Siempre me jacté de ser detractora de Luismi, no sólo él me resultaba repugnante sino que por extensión también sus fans, siempre tan clubdefans ellas. Pero nos sorprendimos asumiendo primero tímida, y luego cada vez más fervientemente, lo bueno que estaba. Ojo, atención y cuidado, SOLO estoy hablando de la primera época.
Recomendados: suave (muy hot) y cuando calienta el sol.

lunes, 18 de agosto de 2008

¿Ud. que opina?

¿Cuando un tipo le habla a una mujer de usted le está tirando onda? Yo creo que sí, salvo que sea un viejo simpático, de esos que te dicen señorita a modo gracioso. O quizás un colombiano o venezolano, tengo entendido que a veces se dirigen a otros de esa forma.
¿Es esto de sabiduría popular? Porque yo lo acabo de pensar.
Una amiga salió con un chico mucho tiempo y no sé si en persona, pero en sus mails o mensajes siempre usaban el ud. Eran como unos Roxy y Panigazzi jóvenes, qué bronca que me daban Roxy y Panigazzi hablándose así, creo que se iban a casar y seguían con la jodita.

domingo, 17 de agosto de 2008

Tristeza

No sé si es que yo estoy prestando más atención pero últimamente la televisión está plagada de publicidades que se graban en un país y luego se le va cambiando la locución al actor con los diferentes acentos locales latinoamericanos para abaratar costos.
No olvidemos el caso de Amerilab silouette efervecente, protagonizado por actores más argentinos que Emilio Disi y chicas vestidas con bikinis de la ave Santa Fé, pero con tonada de la tierra de Catherine Fulop.
A mi esto me causa escozor, el lip sync no suele salir bien y termina estando todo mal logrado (claro que en Amerilab estaba todo mal desde el vamos).
Distintos son casos como el de una campaña de axe muy buena que se grabó acá y va a salir en Estados Unidos (que creativó el novio de una compañera de trabajo) donde nadie habla y se logra un clima neutro y universal. No puedo dejar el link porque no lo encuentro en you tube.
Pues bien, esa fue tan solo una introducción para dirigirme al tema que realmente me compete hoy.
Acabo de ver con horror que le pusieron una voz argentina al cepillo niño de la publicidad de Colgate 360. Ya no me produjo ternura la parte que dice "cuando sea grande quiero tener un limpiador de lengua y mejillas como tú". No. Este locutor argentino trucho la cagó.
Sentí lo mismo que con los Simpsons todas las veces que cambiaron de voz, no pueden jugar con nuestros sentimientos, uno se encariña, mierda.

Namaste

No, no voy a hablar de Lost.
Quiero hablar de que ayer fui a una clase de yoga.
Sigo en este punto extraño y difícil en mi vida. Hay momentos peores y otros no tan malos que me engañan y me hacen pensar que está superado, pero no, se ve que esto va a llevar su tiempo y no puedo hacer otra cosa que aceptarlo y aprovecharlo todo lo que pueda.
Empecé a leer por azar un libro bastante malo de Isabel Allende que se llama el dragón de oro. Pero lo sigo leyendo porque está situado en un lugar ficticio de India, y hay monjes y se habla por encima de temáticas budistas que en este momento me reconfortan (también me simpatiza porque por su estructura y por la edad de los personajes me hace acordar a los libros de aventuras que leía cuando era chica).
Estuve coqueteando con la idea de hacer alguna actividad de origen oriental para que me devuelva un poco de tranquildad y me aporte esa sensación balsámica.
Así que ayer, después de algunas averiguaciones, volví a yoga después de casi 10 años (cómo pasa el tiempo!).
La profesora no entraba en los parámetros convencionales, estaba un poco maquillada de más y quizás tenía algun retoque quirúrgico a nivel facial. Pero tenía una voz calma y me cayo bien. Aparte tuvo el buen tino de regalarnos bon o bones porque era su cumpleaños, y a mí las cortesías me compran.
Salí de ahi con un poco de nudo en garganta todavía (porque ese es dificil de sacar), pero con el cuerpo totalmente relajado.
Hoy con mi amiga la regalada queríamos ir a una clase de tai chi, pero en el templo chino no me atendieron el teléfono, se ve que estaban enganchados con las olimpiadas, así que lo intentaré la semana que viene. Nos quedamos muy entristecidas.
No se, voy a empezar a hacer cosas que me hagan bien, volver a las clases de baile, cuando me anime anotarme a un taller de escritura, cosas con las que en otro momento me hubiera colgado.

viernes, 15 de agosto de 2008

Cosas de gordita

Ya dije que fui gordita en una parte de mi niñez. Ahora estoy bien de peso, tengo unos kilos de más pero dentro de todo estoy bien.
A pesar de que ya no soy gorda en apariencia, siempre lo seré en mi interior. Esto puede ser demostrado empíricamente en diversos aspectos.

-Para todo el mundo el sentido del olfato es un poderoso catalizador de recuerdos. En mi caso el del gusto también. Soy una persona bastante amnésica, pero muchas de mis primeras memorias están ligadas a comidas y viceversa. (nunca olvidaré la banana bañada en chocolate que comí en un club cuando tenía 5 años).

-Soy de acotar que un nombre o una palabra me hacen acordar a otra cosa. ¡Y muchas de mis relaciones son alimenticias! (mateo, orégano, silvana, palito de la selva) ¿Qué pasaría si un psicólogo me quiere hacer un ejercicio de asociación libre?

-Cuando alguien se me acerca con un bulto misterioso dentro de un envoltorio simpre pregunto o tengo ganas de preguntar: "¿Es algo para comer?"

-Me es muy difícil negarme a las cortesías de tipo comestible, aún a pesar de que no me guste la cortesía en cuestión. Si me traen una galleta con el café, la voy a querer probar aunque no tenga ganas y sea de una semana atrás.

lunes, 11 de agosto de 2008

Ases del marketing

La semana pasada vi dos locales cuyos nombres me dieron qué pensar.

-La bolita: ubicado en las heras y scalabrini ortíz. Muchas veces escuché a distintas mujeres contar que habían comprado algun artículo de ropa interior en "la bolita". Con esto querían expresar que se habían acercado a un puesto callejero de prendas íntimas, gerenciado en varios casos por una señora o señorita de nacionalidad boliviana, y se habían agachado a elegir la de su preferencia para posteriormente adquirirla.

Me intriga la razón por la cual el/la dueño/a del negocio seleccionó ese nombre. No me suena por la zona que sea propiedad de una boliviana. Mi única sospecha es que le parecía graciosa la oración que podía generarse: "lo compré en La Bolita". Porque a mi no me cuentan que tiene que ver con una bola chiquita. Aunque no se.

-Pie urbano: sito en pueyrredón y santa fe.
Primero debo decir que no soporto la utilización del término "urbano" en marcas para conferir modernidad. No se a ciencia cierta, pero apuesto que hay más de 10 tiendas en los palermos que usan esa palabra o algún derivado. Es un recurso muy obvio, burdo y poco efectivo que busca evocar en el consumidor desprevenido una imagen mental del tipo sex and the city.
Cosmo Urbano se llamaba un programa de Utilísima y no sólo el nombre elegido era forzado, no señor.

Sigamos con "pie". Esa parte de la anatomía no es muy grata per se. Yo aconsejaría que ninguna zapatería la incluyera en su marca. Sabemos que se dedican a algo relacionado con los pies, no necesitamos que lo recalquen.

Sin mencionar que cuando imagino un pie urbano lo visualizo calloso y en malas condiciones de tanto caminar por la ciudad.

Dicho esto, creo que usar el bastardeado término en cuestión detrás de una pieza corporal tan inmunda me produce piorrea.

martes, 5 de agosto de 2008

El frío me da idea

Una tarde, anclada en una parada ventosa y acechada por látigos de frío tuve una revelación.

Los colectivos tendrían que tener un sistema para saber con tu celular por dónde están.
Para los viajes diarios, te podés suscribir por mes y todos los días te llega una alarma avisando cuándo tenés que salir de tu casa. Y en otros momentos, si querés averiguar cuánto falta para que llegue un colectivo que estás esperando, mandás un mensaje y te pasan su paradero.

Mientras tanto, me gustaría que hubiera un cartelito con horarios en las paradas y que más o menos los respetaran.

Me estoy aburguesando, me preocupa.

sábado, 2 de agosto de 2008

¡¿5 pesos las Frutigran?!

No soporto la inflación. Así nomás lo digo. Es totalmente frustrante:

-que la decisión de irte a vivir solo sea tan difícil porque hoy te puede alcanzar la plata pero en unos meses quién sabe
-ahorrar y que un tiempo después valga mucho menos que cuando lo ganaste
-no poder planificar en paz eventos como casamientos o viajes porque no te dejan pagar ni definir nada hasta último momento
-el tema créditos
-que te suban el sueldo y no ponerte contento porque siempre, pero siempre, esté desfasado en relación a los precios
-que haya gente que está muchísimo peor
-que cada vez que vas al supermercado te vuelva a sorprender lo caro que está todo y sientas que te están estafando
-la incertidumbre que genera a nivel psicológico
-que le preguntes a alguien cuánto le salió algo y que te conteste "$..., pero mirá que fue hace como 6 meses"
-que lo nieguen!!!!!!!


Moreno, me caés peor que los australes.

viernes, 1 de agosto de 2008

Ufffffffffffffffffffffff

Por fin, después de casi un mes, puedo respirar aliviada. Creo que por esta vez lo peor ya pasó.

Espero no estar cantando victoria antes de tiempo, pero me siento mejor. Hoy por lo menos puedo ver todo con otra perspectiva. Me puedo dar cuenta de que lo que pasó fue horrible pero fue una etapa, la puedo circunscribir, nombrar, identificar y así desmagnificar (no existe, ¿no?) y perderle el miedo.
Sé que cuando en mi vida pasan ciertas cosas siento angustia, y como me cuesta manejar esa angustia, pero tiene que salir por algún lado, me terminan pasando otras cosas.
Esta vez, la primera etapa fue de despersonalización.
Es la más fea. Cuando la estoy viviendo veo la realidad como si yo estuviera en otro lado. Es como una película, y me veo la nariz y me escucho hablar y mi voz me parece rara, como si me sorprendiera que esté saliendo de adentro mío. Es molesto como cuando estás hablando con alguien por celular y escuchás tu eco y te desconcentra pero multiplicado al 1000. Siento que estoy adentro de una burbuja que me separa de los demás y esa capa de jabón es como un filtro que cambia todo.
Se parece en parte a cuando tomás alcohol, solo que cuando estás borrachín son esperables esos efectos y cuando no no es tan divertido.
Cuando estoy en este estado me siento ajena y distinta a todo ser humano, sola (porque no hay nadie más en la burbuja) y tengo la sensación de que estuve y voy a estar siempre así.

Esa etapa evolucionó en la siguiente, momentos de mucha ansiedad y de tratar todo el tiempo de atajar algo malo que sentía que me iba a pasar, pero sin saber bien qué. (¿ataque de pánico?)

Esta no duró mucho y dio paso a la última, un dolor de cabeza constante que duró una semana y dio tregua hoy, acompañado de un nudo itinerante en la garganta y otro en la panza y unas ganas de llorar bastante frecuentes.
En total, fue un conjunto de días fatídicos y que me exigieron mucho esfuerzo físico y mental. Pero ya me sirvieron para revisar algunos aspectos míos, conectarme con otros y hablar de ellos, por lo pronto.
Todavía falta, pero no es poco.

jueves, 31 de julio de 2008

Negadora

Mi mamá me ve mal y quiere que consulte con un clínico porque para ella tengo hipotiroidismo.
Después le cuento que hace días me duele la cabeza y me dice "sí, todo el mundo está con dolor de cabeza". Cuando con cara de mamá,sabésquemeestápasandootracosa le contesto "dejá de pensar que todo es físico" me dice "y vos que todo tiene causas psicológicas".
Alguna que otra vez al ver a una nena gorda la escuché decir "¡cómo los papás la dejan comer así!". A ver, mamá, si recordamos juntas quién era gordita de pequeña: adivinaste, YO!!!!!

Igual, escribí esto y me sentí culpable. Si lo leés no te enojes.

martes, 29 de julio de 2008

Sincericidio

Desde que me acuerdo siempre tuve un poco de miedo de volverme loca. Me parecía que era algo que podía llegar a pasar, que no era tan alocada (cuac) la posibilidad y que debía ser horrible.

Y hubo momentos en mi vida en los que experimenté en alguna medida lo que se podía llegar a sentir. Alcancé el punto de sentirme rara y diferente al resto de las personas, de cuestionarme todo y estar bastante perdida. Verme a mí misma en ese lugar me asustó mucho.

Y actué como suelo actuar, tapé todo, traté de distraerme y de desconectarme de eso que me daba tanto miedo y angustia.

Pensé que la sensación no iba a volver, que tenía todo bajo control, pero volvió. Todavía tengo muchas cosas a las que enfrentarme y aunque lo quiera negar mi cuerpo lo sabe.

Estaba desanimada y frustrada, pero hoy veo las cosas desde otro costado. Esta vez quiero tomar lo que me pasa como una oportunidad para sincerarme, abrirme y conectar con esas cosas que están abajo del tapón haciendo fuerza para salir. No quiero poner más la energía en saltarle encima al tapón, estoy lista para ponerla en otro lado.

Se me ocurrió que tal vez me servía escribirlo, para ayudar con eso de la honestidad, quizás a alguien le parezca que estoy loca, pero yo ya no lo pienso más.



Mientras escribía vi en la tele a una mujer que se opero no sé cuántas veces para lograr un busto excesivamente grande, reconforta saber que hay alguien que está peor que uno.

domingo, 27 de julio de 2008

ONU forever

Ya dije alguna vez que cuando era chica era nerd. Aprendí a leer porque quería, me sabía el nombre de los planetas y de algunos dinosaurios porque tenía ganas, me gustaba que me llevaran a los museos, me acuerdo de pedirle a mi hermana que me explicara cómo era eso de la raíz cuadrada antes de que me tocara aprenderlo, no sé por qué, pero me divertía saber cosas.
Con la adolescencia se me fue pasando, pero en 3er año tuve con algunas amigas un arrebato importante de ñoñez. Sólo dios sabe qué nos poseyó (no era el momento, acababa de juntarse nuestro colegio de chicas solas con otro de chicos cancheros), cuando a mitad de año nos anotamos en un la OAJNU. Era un evento donde te presentabas con otras 3 o 4 personas de tu curso, elegías un país (nosotras Corea del Norte) y lo representabas en un modelo de la ONU que duraba una semana. Había reuniones, conferencias, debates, igualito al verdadero sólo que con púberes que se tomaban a sí mismos un poco demasiado en serio.
Igual tengo lindos recuerdos, y nos ganamos una bandeja plateada (no me acuerdo las reglas, pero podías "ganar"). Lo que no entiendo es si esa época mía se superpuso con la que me gustaba ataque 77 y me hacía la punk, las fechas coinciden pero las dos situaciones no pegan en absoluto.
Acá hay un discurso que encontré, lo comparto:

CONFERENCIA: PALESTINA
SR.PRESIDENTE, DELEGADOS, DISTINGUIDOS EMBAJADORES:COMO REPRESENTANTE DE LA REP. POP. DEM DE COREA, TENGO EL AGRADO DE DIRIGIRME A ESTA HONORABLE CONFERENCIA A FIN DE COMUNICAR LA POSTURA DE NUESTRO PAIS CON RESPECTO A LA CUESTIÓN DE PALESTINA.
CONSIDERAMOS QUE LOS PAISES IMPERIALISTAS AVASALLADORES COMO LOS EEUU, SIENDO EL PRINCIPAL APOYO DE ISRAEL, TENDRÍAN QUE ABSTENERSE DE TODA INTERVENCIÓN EN EL CONFLICTO DE MEDIO ORIENTE, YA QUE SU PARTICIPACIÓN ES PRODUCTO DE SUS INTERESES COMO POTENCIA, LLEVANDO LA PROBLEMÁTICA A MAYORES DIMENSIONES.
CON RESPECTO A LA CONSTITUCIÓN DE UN ESTADO PALESTINO, COREA DEL NORTE CONSIDERA QUE EL PUEBLO PALESTINO TIENE EL DERECHO DE POSEER SU PROPIO TERRITORIO DONDE PODER EJERCER SU SOBERANÍA, PUESTO QUE EXISTEN CLARAS DIFERENCIAS ÉTNICAS, CULTURALES Y RELIGIOSAS FUNDAMENTALES QUE LO JUSTIFICAN.
CREEMOS QUE DE LAS ALTURAS DE GOLÁN Y LOS DEMÁS TERRITORIOS EN DISPUTA DEBERÍAN PERMANECER ABSOLUTAMENTE DESMILITARIZADOS Y BAJO UN PROTECTORADO ADMINISTRADO POR LAS NACIONES UNIDAS, POR LO MENOS HASTA QUE SE ACUERDE SU FINAL DISTRIBUCIÓN, DEBIDO AL GRAN VALOR ESTRATÉGICO QUE POSEEN, PARA DE ESTA MANERA EVITAR SU UTILIZACION PARA LA AGRESION ARMADA ENTRE LAS PARTES.
POR OTRO LADO, LA CONSTANTE VIOLACION DE LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS POR PARTE DE ISRAEL Y SUS ALIADOS ES INCONCEBIBLE, ESPECIALMENTE EN RELACION AL TRATADO DE LOS REFUGIADOS Y PRISIONEROS PALESTINOS.
CONCLUYENDO, COREA DEL NORTE QUIERE DEJAR EN CLARO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL QUE ESTAMOS BUSCANDO UNA SOLUCION INMEDIATA Y EFECTIVA PARA PONER FIN A ESTA SERIE DE CRUENTAS GUERRAS Y CONFLICTOS QUE PONEN EN SUMO RIESGO LA SEGURIDAD Y LA PAZ MUNDIAL.


MUCHAS GRACIAS.


Los exhorto a contar ñoñeces de su adolescencia.

jueves, 24 de julio de 2008

Dr. muelitas I love you

Hoy me amputaron mi 3er muela de jucio. Una de mis amigas me preguntó si tenía infinitas muelas de juicio porque según ella ya me habían sacado como 5. Pero no, le contesté que soy tan exagerada y reiterativa con las quejas, especialmente en lo que concierne a mi salud, que le habrá parecido.
Igual creo que mi umbral de dolor está subiendo (es así, ¿no? A más altura, más tolerancia). No padecí la extracion de sangre, la inyección en el trasero (a pesar de que decidí abandonar al farmacéutico viejo y gangoso que elegíamos con mi familia porque supuestamente era delicado cuando insitió por demas en que me bajara todas las prendas inferiores hasta los TOBILLOS, por uno de Farmacity por el que no daba un peso pero resulto ser un correcto aplicador), ni siquiera la operacion en sí como lo hubiera hecho en otras épocas.
Estaba muy atemorizada porque las otras dos veces había sufrido excesivamente, me había retirado del mundo durante una semana con cada una por la casi imposibilidad de hablar o de comer algo debido a la agonía.
Pero gratamente, este dentista resolvió todo en 15 minutos con una técnica sublime. Cuando al terminar le agradecí (¡podía hablar!) por no haberme martillado y mutilado el hueso como el doc sanguinario anterior, me dijo que esa metodología no se usaba hacía como 30 años.
Qué bárbaro esto de la medicina, desde el caso más pequeño hasta el más grave uno deja su cuerpo confiadamente en manos de una persona que puede saber más o menos, tener sus propios problemas, sueño, un mal dia y que eso provoque resultados azarosos.
En fin, si precisan de una cirugia dental y esta en su cartilla, atiendanse con el Dr. Pagnotta que la tiene clarinete, estaré encantada de pasarles su número.
Así que hoy la pase bárbaro, no siento ni disconfort, pero por las dudas me estoy dando con un fuerte analgésico a modo preventivo (no entiendo a la gente que decide no tomar remedios cuando experimenta dolor, yo ante la más mínima incomodidad, si no es algo crónico recurro a cualquier droga salvadora que tenga a mano).
No fui a trabajar, mi ídolo el dentista me indicó 48 hs de reposo así que mañana tampoco voy. Pensar que cuando en primaria faltaba al colegio despues de una enfermedad y ya me sentia bien me aburría, ¡que pequeña nerd ocupó en algún momento mi cuerpo!
Eso sí, estoy haciendo dieta líquida y estoy por desmayarme del hambre.
Hace apenas horas que no como sólidos y ya quiero dedicarles una cancion:

"I can´t live, if living is without you, I can´t live, I can´t live anymore!"


Aparte de por las drogas analgésicas, siento adicción por los paréntesis, no puedo parar de usarlos, ¿cuán molestos son?

martes, 22 de julio de 2008

Me hirve la cabeza

Desde el primer año de facultad (de la primer facultad) que no me pasaba. Tanto pensar, reflexionar, meditar, teorizar, sopesar, plantear, considerar, cavilar, formular, reformular, estrujarme los sesos, machacarme el coco, ir, venir, cuestionar, escarbar, revolver información de mi propia persona me hizo doler la cabeza.
La introspección me tiene cansada, ya la refrité y la quemé hace bastante.
Tarea para la semana: colocar mi mente en otro lugar (que no sea el trabajo).

Palmiro, estamos en la misma página, nos entendemos, viejo.

lunes, 21 de julio de 2008

Querido diario

El otro día, en la casa de una amiga, buscando otra cosa encontramos algo que toda mujer seguramente cultivó en cierto momento de su adolescencia: la caja de recuerdos.
El hallazgo generó todo tipo de emociones diversas, más que nada risas, pero no solamente, también removió un par de sentimientos.
Hoy cuando paseaba a mi perro y la lluvia me entraba un poco en los ojos y me hacía ver diamantitos (no empecé todavía a alucinar, es cuando te entra una gota chiquita y hasta que no parpadeás ves como de atrás de un diamante, o de una estrella de belén), quise desenterrar mi propia caja.
Descubrí que tengo 3, empecé por una, sonreí un poco, me reí también, lloré en las partes sentimentales y encontré mi ex diario íntimo, con llave y todo. Forcé la cerradura.
En la primera hoja decía, por si quedaban dudas: "diario íntimo". En la segunda lo siguiente:

TOP SECRET
no mirar
propiedad privada (!!!!!!!!!)

Atrás venían escrituras de cuando estaba más o menos entre 4to y 6to grado. Creo recordar que lo había estrenado antes pero que en algún momento le arranqué las hojas, era muy autocrítica ya de pequeña.

Todos los textos empezaban con un Querido diario remarcado en naranja y terminaban firmados con mi nombre. En algunos le hablaba al diario de vos y hasta le llegué a poner (abro comillas porque es muy textual) "te re quiere" en un cierre.

A continuación cito uno de mis últimos "diálogos" con el diario a modo documental.

"Querido diario:

¿Sabías qué? Hoy empecé las clases. ¡Nati me contó que le había venido! Yo le conté que a Juli también le había pasado, entonces se lo contó a toda la clase. Estamos madurando porque nadie se rió.
Le conté a mamá lo que pasó hoy y ahora me siento más confiada. María rezó para que le viniera a los 16 (esto lo dice mi actual yo: no quiero mentir pero en serio creo que su deseo se cumplió) y yo quiero ser la novena."

(los nombres son ficticios para proteger la identidad de las protagonistas, algunas de las cuales son todavía mis amigas).

Es un recurso no renovable, así que voy a guardar la caja y la voy a volver a abrir otro día, es como cuando te gusta un libro y no querés seguir porque se te gasta.

¿Las niñas de hoy seguirán escribiendo en sus diarios, tendrán blogs, qué harán?

domingo, 20 de julio de 2008

Positiva...está todo muy bien...positiva...

A ver, en el costado es verde, creo. Y tiene un poco de rojo amarronado, ¿como una franja, no? Bueno, mejor me imagino el cartel del número, que se que es 59.
De la mano de enfrente veo pasar uno y lo puedo empezar a dibujar con más precisión en mi mente, las ruedas, la silueta, las líneas, de nuevo el 59 en el frente. Y después visualizo el movimiento, acercándose desde lo lejos y llegando a la parada. Esto lo repito como un gol en un partido de fútbol, desde distintos ángulos.
Hasta que en algún momento llega.
Realizo esta práctica muchas mañanas cuando se atrasa el colectivo. Es uno de los momentos en los que más uso el pensamiento positivo, porque tiene resultados en lo inmediato.
Una amiga me introdujo hace algunos años al mundo del pensamiento positivo (también al del herbalife, pero ese me duró menos). Me dio un texto para leer, y a pesar de mi escepticismo natural, me dejé convencer, por las mismas razones por las que creo en los tratamientos mágicos para las verrugas, en que se cura el empacho, etc.
-porque veo que a veces funcionan
-porque le tengo fe a las maravillas del efecto placebo, más en personas hipocondríacas como yo
-porque creo en el poder de la energía de las personas (no se bien cómo, pero se que existe)

Más que nada por la última. Así como sostengo que las enfermedades ( en especial las crónicas) muchas veces están influidas por factores psicológicos, esto vale para lo contrario. Me parece que uno a veces tiene la capacidad de curarse o de conseguir ciertas cosas que quiere.

A mi me vendrían bien:
-algo más de salud y equilibrio mental
-un novio
-un trabajo más gratificante

Lo mejor es que no pierdo nada intentándolo. Así que en el colectivo, o cuando tenga algun momento ocioso le voy a dar una chance al P.P. y a los ejercicios de Kegel, que Alessandra dice que se pueden hacer en todo momento.

Nunca entendí la frase (a ver si alguien me ilumina) pero es creer o reventar.

jueves, 17 de julio de 2008

Spa de canciones

Estas son unas canciones que me relajan, me levantan el humor y me hacen pensar que la vida es un poco más linda. La lista es arbitraria, personal, y muy acotada, son algunos ejemplos que se me ocurren ahora.


- Sonajeros - flopa manza minimal
- Free - jack johnson
- Bello abril – fito paez
- Cruzando el mar – puente celeste
- Nao preciso mudar – ivette sangalo
- Tobogán – prietto viaja al cosmos con mariano
- Todos los días – bicicletas
- One drop – bob marley
- Fidelity - regina spektor
- Todo se transforma – jorge drexler
- Love just don´ t quit – papas fritas
- Feliz cumpleaños – Francisco bochatón



Bueno ya. Hoy la escuché en la radio a Déborah del Corral cantando, me gustó eh, ojo que la agrego en la lista.
Les propondría a los lectores que comentaran qué temas les funcionan, pero el riesgo de fiasco de semejante propuesta es muy alto.

martes, 15 de julio de 2008

De la casa al trabajo y del trabajo a casa

Cuando escucho en películas, cuentos, ensayos, obras de teatro, canciones, publicidades, programas de televisión, etc., etc., etc., (es un tema recurrente en mucho medio de comunicación) el mensaje de aprovechar cada día, no voy a negar que siempre en un primer momento me dejo conmover. Me provoca un sentimentalismo muy fácil, como cuando se lee un aforismo de Narosky.
Pero después esta falsa emoción se me pasa y me acuerdo de lo que en realidad creo, o de lo que no creo, que es en este concepto del carpe diem.
Inevitablemente el ser humano cae en la rutina. En mi caso me despierto; repito casi invariablemente ciertas acciones semi automáticas; voy a trabajar, algo que muchas veces me entretiene y hasta me divierte, pero que claramente no es lo que haría si me dijeran que mañana me muero; vuelvo de trabajar para terminar la mayoría de mis tardes/noches de semana (en especial en invierno) sin pena ni gloria.
Cuando lo pienso así me deprime un poco, me gana sin quererlo este mensaje que me quieren vender (si fuera paranoica diría que el capitalismo para convencerme de que necesito consumir ya porque mañana quién sabe). Y este mismo mensaje colabora a que cuando llegan los años nuevos o los cumpleaños e inevitablemente hago un balance mental siento que podría haber aprovechado más esos 365 (o 366) días.
Pero no quiero que esa sensación me frustre, sino que tenga fines constructivos. Entonces con lo que sí voy a tratar de cumplir es con una resolución que me hice a mi misma a principio de año, cuando el calor me movilizaba más. De disfrutar un poco más los momentos que pasan desapercibidos, ir más al cine, al teatro, a comer afuera, salir más a la calle, leer algún libro, escuchar música que no conozca, sacar una que otra foto, algún día que me anime empezar un curso de percusión y eventualmente, si alguien me acompaña, sí hacer algo loco como parapente o hasta tirarme en paracaídas.
Igual, releyendo lo que escribí, no se si estoy 100% de acuerdo conmigo misma, pero bueno, el ser contradictoria lo abordaré otro día.


pd: me divierte escribir las etiquetas, ¿hay algún parámetro que tenga que seguir o lo puedo hacer al tun tun?

domingo, 13 de julio de 2008

Recoleta comparte, pásense





Aprovechando el intenso caudal de visitas de este blog, quiero publicitar el evento artístico en el que participan obras de mi amiga Milagros Pini.
Cabe aclarar que mi talento forma parte de su muestra. Quien les habla ayudó en el pegado de importantísimos trozos de madera que permitieron que los cuadros fueran posteriormente colgados.
Puedo afirmar que desde ese día se lo que es jalar poxi. No en vano dicen que el arte y las drogas van de la mano.

Yo les diría que vayan, fue una convocatoria abierta para artistas sin seleccionar, hay cosas muy lindas, otras no tanto, pero vale la pena y es gratis.

miércoles, 9 de julio de 2008

El tema innombrable

Venía bien con el tema hombres. (Qué feo suena el tema hombres, nunca encontré un buen término para denominar ese aspecto de mi vida que tanto me martiriza – ¿no será mucho martiriza? No, es así, me martiriza.- Cuando tengo que tocar el tema con mi psicóloga –en adelante Liliana- me ofusco, porque quiero que ella entienda de qué estoy hablando sin nombrarlo, si total siempre hablo de lo mismo, ¡ya debería saber estas cosas! Pero ella, claro, quiere que lo nombre, porque es su trabajo, tiene que presionar a la gente para que lo que esta oculto salga, ¿no? Así que lo nombro, a regañadientes digo vida amorosa –copiándome del ingles lovelife-, el tema pareja o el estar con alguien. Y ahí viene la segunda pregunta obligada: ¿qué es estar con alguien? Me enojo un poco más y le contesto lo primero que me sale, porque en realidad no sé, no sé qué es “estar” con alguien porque nunca me pasó. Al menos no como yo entiendo el concepto.) Venía bien hace un tiempo, estaba mas tranquila, en el interin salí con alguien con el que podría haber funcionado.
El tema innombrable ya no era recurrente en terapia, no estaba tan preocupada por no encontrar a nadie nunca en la vida. Me sentía menos fatalista y estaba tratando de aplicar la teoría del pensamiento positivo que creo que esta en boga.
A su vez y como siempre intentaba ir sumando nuevas experiencias para conocerme un poco más sin ponerme tanta presión.
Pero no lo abordé de la mejor manera, quise copiar modelos de otras personas pensando que a mí también me iban a servir, no escuche qué era lo que a mi personalmente me servía. Apuré las cosas con alguien buscando sensaciones que a esta altura siento que físicamente necesito (no me refiero a sensaciones sexuales, aunque si opinara Freud seguro diría que sí). La experiencia no salió bien, me sentí rara, incomoda, poco natural. Sentirme rara, verme a mi misma de esa manera es algo a lo que tiendo siempre, otra de mis preocupaciones, y me molestó que me pasara en esa situación.
Al otro día estuve muy triste. Había vuelto esa sensación de derrota, de resignación, de pensar que nunca iba a sentir algo natural, fluido, cómodo, que nunca iba a disfrutar del momento sin pensar lo que tenía que hacer, o lo que iba a hacer el otro, o lo que pensaba de mí, o cuál era el paso a seguir. Después me forcé a mi misma a recordar que una vez sí me había pasado, con una persona pude meterme en la situación, pasarla bien y lograr que las cosas se dieran solas. En vez de quedarme con esa auto lección me puse a pensar en él y en por qué las cosas no marcharon. Y me acordé también que hay muchas muchas cosas que no entiendo, tantas que me marea.
Y estaba en eso cuando recibí un casi llamado de esa persona, no un llamado porque no escuché nada del otro lado. Y de vuelta no entendí, aclaro que esto ya pasó varias veces y nunca le encontré explicación, ¿fue sin querer, una estrategia, alguien le robo el teléfono? Así que esta vez no me hice la boluda y le mande un mensaje (no me animaba a llamar), pero no obtuve respuesta. Me parece que todavía me toca que las cosas sigan siendo una incógnita en mi vida en general.
Después vi su nombre en un lugar y no pude evitar sentir que había una casualidad llamativa en todo eso. Pero cuando lo pienso de nuevo me siento ridícula, acá estoy yo, inventándome una historia de destinos cruzados de película berreta y el ni enterado.
La peor parte es que no quiero estar con él en realidad, nunca existió nada real entre nosotros, pero si no es con él, ¿entonces con quien? Esa pregunta me da miedo. Me puedo hacer la que no todo el tiempo que quiera, pero si tengo que decir la verdad, me asusta. Venía bien, ahora no tanto.

lunes, 7 de julio de 2008

Maldita orientación vocacional

En el colegio hice un poco de orientación vocacional. Y en esas situaciones siempre te preguntan, de manera más o menos sutil, quien sos. En ese momento no profundicé tanto en mi propia definición.
Durante mucho tiempo me vi a mí misma de una manera. Me puse sin darme cuenta algunos rótulos que me daban de alguna forma estabilidad. Inteligente, antisocial, crítica, irónica, pesimista, contestaba si me preguntaran a modo examen sorpresa como era yo.
Hace un tiempo que ya esas palabras no me definen tanto, quedan resabios dando vueltas pero hay mucho que cambió. Todo esto es parte de un proceso que estoy haciendo, esperemos, para mi crecimiento personal. Y en muchos aspectos me siento mejor conmigo misma, siento que estoy encaminada a algo que me va a hacer bien.
Pero también me siento más perdida. Es mucho mas cómodo saber donde estás parada. Es como cuando en cuestión de peso algunos dicen que ser gordo sirve como escudo, te define, sabes que sos así, que esa es la causa de muchas cosas negativas, pero por lo menos lo entendés. Aclaro que cuando era chica era gorda, por eso me identifico con la causa.
A raíz de esta transformación me empecé a cuestionar muchas cosas. Volví a pensar en qué cosas me gustaban (cuáles no me gustan siempre lo tuve mas claro, para lo negativo siempre fui mandada a hacer- ahí hay algo chiquito que me gusta, las frases hechas, me dan risa).
Siempre dije que me gustaban los viajes, leer, la televisión, escribir, la fotografía, el cine. Pero a la mayoría de esas cosas no las practico nunca, salvo ver televisión. Cualquiera que me conozca sabe que eso es innegable, ¿pero el resto? No leo nunca, me cuesta mucho ponerme a escribir, porque no se qué escribir, no voy al cine ni a museos aunque siempre digo que tengo ganas…
Entonces, ¿qué me define? ¿Es que en realidad no me gustan estas cosas? Yo creo que si, pero a veces me da pereza llevarlas a cabo, pero si me da pereza, ¿no será que no me gustan tanto? A ver, quiero revisar.

-el cine: me encanta ver películas, la mayoría me entretienen y algunas hasta me conmueven. Pero ir al cine implica una movida, sale caro y siempre que digo que voy a ir a ver algo termino no yendo. Me da una especie de vergüenza este ítem dada mi elección de carrera (producción) y mi supuesto gusto (ya pongo todo en duda) por lo audiovisual.
-viajar: no leo crónicas de viaje en Internet, ni la sección de turismo en el diario, soy fan solo de un programa del rubro en la tele pero al resto no les doy mucha bola. Para mi psicóloga Liliana eso quiere decir que en realidad no me gustan los viajes, pero no se si te banco en esta Liliana. Lo que sí, a la hora del viaje real doy muchas vueltas, estoy supeditada a lo que otras personas quieran hacer porque no me animo a viajar sola y siempre hay un porcentaje de miedo de que me agarre un ataque de pánico en tierras desconocidas.
Realmente me encantaría ser un espíritu libre, como esa gente que viaja y no piensa en el día siguiente pero después de tantos años conmigo misma tengo que aceptar que no soy así.
Eso me lleva a otra cosa, a una dicotomía que siempre pensé que encierro adentro mío y que es la raíz de esas contradicciones creo, así que dejo la lista de lado para seguir con esto. Siempre me consideré mas del lado de lo hippie (por ponerle un nombre que se entienda), en mi manera de concebir el mundo. Ahora que lo escribo me parece una obviedad, no hay muchos jóvenes que se piensen conservadores. Lo que digo es que me gustaría ser relajada, no pensar tanto en lo que hago, poder conectar con alguien de la forma que sea sin hacerme problemas, que me propongan algo, prenderme y disfrutarlo.
Pero no, soy más estructurada…aunque eso no quiere decir que sea organizada, todo lo contrario, soy muy despistada. A veces siento que tengo lo peor de los dos mundos.
Entonces ¿qué pasa, quiero ser una persona que no soy? ¿Debería aceptar lo que soy y amigarme con eso? ¿O es, como alguna vez escuché, que uno es lo que quiere ser, pero en mi caso no le estoy poniendo empeño a lo que me gusta? No lo sé.
Voy a decir rápido algunas cosas que me gustan y ciertos rasgos que creo que tengo hoy. No lo voy a pensar mucho, que salga lo que salga.
Me gustan muchos programas de televisión, eso seguro. Me gusta mucho pero mucho comer, me divierte cocinar, escuchar música por la calle, cantar el 70% del día (o más), corregir cosas que están escritas, escribir cuando lo estoy haciendo, leer cuando me engancho, escuchar canciones que no conozco y que me parecen lindas, enterarme sobre las vidas ajenas en fotologs, blogs, etc (si, lo admito!!), charlar con gente (no con una sola persona, eso me incomoda la mayoría de las veces), autoanalizarme y analizar a los demás, y ahí ya paso a lo de los rasgos.
Me analizo mucho, por demás creo, y mezclado con que soy un poco hipocondríaca me estampo términos psicológicos, me encasillo en algunas cosas y soy un poco rígida conmigo misma. Siento que tiendo mas a estar triste que contenta, pero no sé en realidad, quizás es que estoy aburrida. Me gusta estar con gente, pero sólo cuando estoy sola me siento totalmente protegida. También siento (perdón que ponga tanto siento, pero no puedo pensar en sinónimos porque tengo que escribir rápido, era la consigna) que soy rara y cuando lo pienso me despersonalizo (ahí va un termino psicológico que uso para con mi persona).
Sigo siendo irónica y critica, pero trato de hacerlo menos porque no es lo que quiero para mi, no quiero burlarme de la gente que hace cosas y le salen mal, quiero hacer yo las cosas y correr el riesgo de que me salgan mal. Quiero vivir las cosas aunque me den miedo.
No se, me mezcle con todo esto. Mi hipótesis del principio se mantiene, hoy en día me parece muy difícil definirme. No es un buen momento para empezar un curso de orientación vocacional.