De cortázar

Para leer en forma interrogativa

Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...
Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...
Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...
Has sabido
con cada poro de tu piel sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón
había que tirarlos,
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.

Casamientos

Tuve 2 casamientos en 2 semanas.
Ir a casamientos soltera me moviliza. Ver una historia de amor con su final feliz me emociona, pero también me mete el dedo en la llaga. Quiero eso, quiero encontrar a mi pareja, quiero formar una familia, quiero una vida compartida.
Me frustra no saber cuándo va a pasar o si va a pasar.
Hace poco hablé con una pareja que se conoció a los 47 años, se casaron y ahora están tratando de tener un hijo por donación de óvulos. Parece un relato conmovedor, pero me dio la sensación de que aunque él sí y se le notaba, ella no estaba enamorada, se había conformado para no terminar sola.
¿Qué si me pasa lo mismo? No lo quiero pensar. Cuando empezó este año me dije a mi misma que quería dedicarlo a estar bien, a buscar el equilibrio conmigo misma.
A veces me cuesta no perder ese eje. Son días.

Faltazo

Me encanta no estar en el trabajo y sentirme bien. Estar fuera de la oficina en un día laboral tiene un fuerte plus.
Ayer me sacaron la última muela de juicio. Para las otras 3 me tuvieron que operar, coser y todo. Ésta estaba un poquito salida asi que me la arrancaron con una pinza en menos de un minuto.

Ya me había pedido el día hoy pensando que iba a estar agonizando, pero estoy bárbara.
El día esta divino, la casa está vacía, puedo leer y hacer mis cosas tranquila, no puedo pedir nada más. En realidad sí, pero se escucha linda la frase.

Enojos

Quiero dejar de enojarme cuando en el subte la gente me bloquea el paso, o no se acomoden bien en los vagones. Quiero no poner cara de culo cuando en la calle tocan mucho la bocina.
Quiero no refunfuñar más en la oficina cuando no me alcanza el tiempo. Cuando pasan muchas situaciones molestas juntas como que no ande la impresora o esté trabado el ascensor, no quiero pensar que el universo está complotado en mi contra.
Quiero dejar de enojarme con otros compañeros porque no hacen lo que a mi me parece.
Quiero no tener ganas de ponerle cara de adolecente fastidiada a mi mamá cuando hace ciertas cosas.
Me gustaría no quejarme más, o por lo menos muchísimo menos. Atravesar las incomodidades diarias con más paciencia, elevar el umbral de la frustración, sonreír más, tensionarme menos. O para arrancar, al menos sentir la bronca pero no exteriorizarla. Eso ya es algo.
Es difícil pero lo voy a empezar a intentar con más intención, valga la redundancia.

Avanzamos

Este fin de semana cociné! Hice un risotto al curry con pollo muy rico.
También conocí gente nueva, salí de noche más de una vez y hasta volví a vivir el levante en un boliche.
Me compré mucha ropa linda y fui a patinar. Charlé, ayudé a amigas y me ayudaron. Pude hablar con mi madre de algunas cosas sin enojos.
Hice cosas productivas y lo más importante, me sentí bien y punto.
Vamos avanzando.

Ayer vi Julie & Julia (o al revés), un película más del montón que me dejó dos sensaciones:

1. Ganas de dedicarle más tiempo al blog, o de ponerle un poco más de esfuerzo y que no sea sólo un falso diario íntimo. Igual dudo que lo haga.


2. Tentación de cocinar. Supe tener en un momento el libro de Doña Petrona, del que tomé un par de recetas y dejé en lo de mi ex porque me lo había regalado su madre y me daba cosa. Ya dije en otra oportunidad que quiero volver a la cocina. Qué vaga que soy, lo tengo que hacer. Podría empezar un curso, entre tantos que estoy haciendo. Este es el año oficial de los cursos para mi persona. Me cuesta ponerle título a las entradas del blog, termino poniendo cualquier pedorrada (la palabra pedorrada me dio mucha risa), asi que no voy a poner nada.

Que viva el calor

Amo los veranitos en épocas de frio. Son como un regalo, un detalle que alguien mete entre otros días para hacer más linda la vida. No me importa que sean pesados, o húmedos, o que tenga ropa de más y la tenga que llevar cargada, igual me caen bien. No entiendo mucho cuando la gente se queja de ellos y está ansiosa para que llegue el crudo invierno. Lo acepto pero realmente no lo entiendo. Una cervecita en una noche cálida en musculosa y ojotas vs el cuerpo contracturado por el congelamiento, la nariz paspada por los mocos y la oscuridad a las 5 de la tarde. Escapa a mi entender. Hoy pude leer en una reposera en la terraza y de paso mirar la luna. Gracias por el regalo.

Atragantado

De un día para el otro no pude decir más te amo. La relación terminó abruptamente y me quedó atragantado en la garganta. Nunca más salió de mi boca. Aunque lo seguía sintiendo no lo podía pronunciar para no confundir al otro ni confundirme a mí misma más. Extraño mucho darlo y recibirlo. En voz alta. Mucho lo extraño.

Montevideo

El fin de semana largo nos fuimos con dos amigas a visitar a otra que vive en Montevideo. Fueron 3 días muy lindos. Nos damos cuenta de que no nos reimos tanto como antes, no estamos tan eufóricas como cuando más jóvenes, y a veces eso nos pesa porque sentimos que quizás no estamos disfrutando tanto de la vida. Pero creo que encontramos placer en otras cosas, en la charla, en los silencios, en valorar los momentos juntas. Me gusta ser mujer, me gustan las conversaciones íntimas que se generan cuando nos juntamos. A veces me da envidia la sencillez del hombre, pero a su vez disfruto de esos análisis intrincados de situaciones y sentimientos en los que nos embarcamos cuando estamos en grupo. Me gusta ser del género que se reune alrededor de una mesa de cosas ricas como excusa para seguir hablando mientras ellos juegan deportes (aunque también me dan un poco de envidia). En fin, me gusta ser mujer, me gustan mis amigas y me gusta Montevideo, que es amigo de las charlas.

Hoy salí a correr. Por primera vez en mi vida adulta....le tenía aprensión a correr desde el colegio, me acuerdo que me dolía el bazo y era un martirio.
Pero tenía muchas ganas, me tentó mucha gente que habla maravillas de esta actividad y necesitaba descargar.
Me encantó. Me sentí bien, me dio endorfinas, terminé relajada pero energizada a la vez. Después llegué a la casa y me puse a bailar. Cada vez me doy más cuenta de lo importante que es mover el cuerpo. Por tantas razones.
Tengo ganas de hacer algo hoy a la noche pero creo que no voy a tener con quien. Tengo que empezar a rebuscármelas con la soltería que es complicada los fines de semana.
Todavía no activé mucho por ese lado.

Proyectos

El domingo fui al cumpleaños de 2 años del hijo de una de mis primas.
A mi alrededor, TODAS parejas con hijos. No es una exageración, las únicas solteras éramos mi hermana y yo.
Automáticamente apareció el viejo y conocido nudo en la garganta.
Antes de estar de novia mis amigas todavía no proyectaban casarse, la mayoría de mis primos todavía no tenía hijos.
El año pasado se casaron 5 de mis amigas, una tuvo un hijo, varios de mis primos también, y ahora que estoy sola de pronto eso me pesa como una piedra.
Qué cliché que soy, me acerco a los 30 y me agarran estas cosas.
Mi amiga que vive en Alemania dice que en Europa no pasa tanto como acá eso de que a cierta edad la mayoría de la gente pasa por la misma etapa y los demás sienten como que se quedan afuera.
No quiero tener en la cabeza estos mandatos que no se ni de donde vienen. No me quiero hacer cargo.

Terraza

Mi "cuarto" da a una terraza. A la mañana me despierto con mucho cielo, vista abierta, pajaritos.
A la noche estuve viendo ¡la luna! desde la cama, y estuve recibiendo vientitos veraniles deliciosos.
Me trae una sensación de vacación. De esto no me puedo quejar.
Ojalá pueda disfrutar de esta etapa de transición y después la mire como un lindo recuerdo.

Oscuridad

El fin de semana que pasó fue para mi muy movilizante.
Una discusión fuerte con mi mamá me llevó a hurgar muy profundo en mi relación con ella, en su forma de ser madre, me removió enojos y emociones intensas, me hizo sentir mucha lástima por la chiquita que fui y sigo siendo, me hizo golpearme de nuevo como contra un vidrio con el hecho de que ella no puede entender nada de eso, y no puedo esperar que actúe de otra manera. Es la que me tocó y no puedo sino aceptarla.
A veces pienso que tengo que seguir excavando, y examinando y revolviendo hasta encontrar lo más oscuro de mi centro para sanar. Y a veces pienso que no, que tengo que empezar a disfrutar, y relajarme, y dejar de dar tantas vueltas con mi cabeza.
Creo que no tengo que pensar tanto y dejarme fluir.

Hoy le pedí a mi ex novio de juntarnos. Me sentía a mi misma parada en un lugar diferente y sentí la necesidad de hablar una vez más.
Le di lo último que tenía de él, si quedó algo mío en su casa no lo se.
Nos hicimos cargo de muchas cosas que pasaban cuando estábamos juntos, y me di cuenta de que en el presente estamos muy alejados. Nuestra manera de ver o tomarnos la vida es muy diferente. Y ya no hay nada que pueda hacer. Hace tiempo que vengo pensando en que no volvería a estar con el, pero hoy la certeza me pegó mas fuerte. Se lo dije, pudimos hablar de eso también, y le dije además que sentía que ya era hora de dejar de hablar, de estar conectados.
Me siento fuerte como para terminar de separarme de él. Siento mucha mucha mucha nostalgia, lo voy a seguir extrañando mucho, pero no quiero mantener más una relación que no me hace bien. Es momento de soltarle la mano. Tengo miedo pero creo que estoy lista.

Mudanza

La semana que viene está programada la mudanza.
La tercera en menos de 12 meses.
El abril del año pasado me mudaba a lo de mi ex novio. Un sábado llevé todas mis pertenencias en un flete, mi ropa, algunos muebles y cosas de decoración y cocina que me había comprado cuando me iba a mudar sola. Sentía adrenalina, una mezcla de miedo con mucho entusiasmo, el comienzo de una etapa muy linda.
En octubre me estaba yendo. Un día después del trabajo (él haciendo tiempo en un bar para no cruzarnos) fui con mi hermana a llevarme mi ropa. Valijas y bolsos que se multiplicaban entre mis lágrimas. Horrible. Taquicardia pero de la otra. Dejé la llave en la mesa ratona y también todos mis proyectos. Y después otro flete y las cosas de vuelta en lo de mi mamá.
Y ahora, después de semanas largas de la casa adentro de cajas y canastos en el camino nos vamos, me voy con ella hasta acomodarme, sentir que estoy en tierra firme para después avanzar.
El jueves viene el camión de mudanza. Este fin de semana tengo que volver a guardar mi ropa para sacarla en otro lugar.
No sé bien qué siento, le estoy tratando de sacar importancia a la situación para que no me abrume. No quiero indagar, quiero estar tranquila. Y despertarme el viernes entre otras paredes y seguir.

Energía

Recién vuelvo del último día del curso del arte de vivir.
Me siento contenta, agradecida, llena de amor y con muchas energias para hacer cosas: cuidar mi cuerpo, hacer algo por los demás, bailar, cantar, tocar música, aprender.
tengo ganas de encontrar algo para ayudar a la gente que tenga que ver con la música, me parece que es una herramienta super poderosa y linda.
lo voy a buscar y voy a actuar. qué alegría.

Alivio

Me siento tranquila.....hace una semana que no tengo un nudo en la garganta, ni ganas de llorar todo el día, ni miedo a que me agarre un ataque de pánico.
Por momentos estoy preocupada, por otros tengo miedo, a veces lloro, pero no tengo la sensacion de estar a punto de caer por un abismo.
Eso es mucho, y me siento agradecida. Por eso y por muchas otras cosas: por mis amigos, por mi familia, por mi trabajo, por la vida, por todas las cosas que me gustan y las que no pero me hacen aprender, por la energía que me volvió al cuerpo y por algunas cosas que estoy descubriendo y entendiendo de mi.
Ojalá pueda seguir valorando todo esto y no pierda esta emoción que me envuelve. Creo que es amor, un amor amplio y nuevo.

Lindo día

Ayer pasé un día de campo muy lindo. Buena compañía, rica comida, guitarra, fútbol. Y a la noche, reunión con amigos, cerveza y guitar hero.
Qué alivio volver a sentirme contenta.
Me estarán haciendo efecto las flores de bach?

Sofi

Mi sobrina cumplió el martes un año.
Estoy enamorada de ella. Tiene la risa más linda que escuché en mi vida, cuando se rie me hace olvidar de todo.
Le gusta saludar y bailar (le encanta la música), las computadores y los celulares, todo la sorprende, está todo el día señalando algo, es fan del agua. Es medio bizca lo que la hace todavía mas tierna y tiene las piernas gorditas y los cachetes también.
Mi sobrina es terapéutica.

Estos días, cuando me siento un poco bien me ilusiono y pienso que ya está, que lo peor ya pasó, pero me equivoco.
Y cuando estoy mal me olvido de todos los momentos en los que estuve bien en el pasado.
Me sumerjo mucho en los estados y pierdo perspectiva.
A veces mi fe en la terapia flaquea, voy hace mil años y heme aqui con todas estas dificultades.

Catarsis

Mi hermana, que es psicóloga, me dice que tengo que dejar de intentar controlar esta situación de crisis, que me voy a sentir mejor cuando acepte que no puedo manejarlo todo y me permita estar triste el tiempo que sea necesario.
Me cuesta mucho estar mal, me asusta, me empiezo a preguntar por qué soy así, me siento diferente a los demás, le tengo miedo a la depresión. Me critico mucho a mi misma y me enfoco en el síntoma cuando tendría que darle lugar a lo que realmente me puso en ese estado.
El blog me sirve de alguna manera como catarsis y quiero decir y decirme a mi misma qué es lo que me hace sentir tan triste a ver qué pasa.
Me angustia haber conocido lo que es la vida de a dos (con todos los problemas que había, pero de a dos al fin) y ahora sentirme tan tan sola. Me pone triste haber tenido muchos proyectos y futuro adelante mio y que ahora sea todo incierto. Me siento lastimada por muchas cosas que pasaron en la separación. Me siento vulnerable porque volví a la casa de mi mamá, donde viví desde chiquita y justo la vende para comprarse otra con un solo cuarto (aunque hay lugar para que duerma, no es lo mismo). Me da bronca porque me hubiera gustado ser fresca y fuerte para alquilarme un departamento sola (algo que me entusiasmaba hace menos de dos años) pero ahora siento que no puedo lidiar con eso. Me pone mal que hayan pasado 4 meses desde que me fui de lo de mi ex y aunque tengo la seguridad de que tomé la mejor decisión todavía lo siga extrañando tanto y no pueda sacarlo de mi vida.
Me siento desichada, angustiada, muy muy triste. Y realmente no se cúando voy a empezar a sentirme mejor. Ahi está, lo dije.

otra forma de vivir

me encuentro otra vez adentro de una nueva crisis, no tan fuerte como otras, más manejable, pero crisis al fin.
y lo que pienso es que estos momentos difíciles me quieren hacer cambiar, y que yo no los estuve escuchando del todo, y que ya es hora de que lo haga.
hay toda una parte del "mundo actual" que me hace sentir extrañada y desconectada, pero hay otra parte muy grande que va por otro camino, es sólo cuestión de abrirme para poder verlo.
tengo la sensación de que hay una vida más espiritual, más pacífica, más significativa al alcance de la mano, y estoy viendo cómo acercarme a eso, ojalá tenga paciencia.

saludos

Ya adentrados en el nuevo año, extraño el "felices fiestas" en los saludos, quedan tan amables.
Lo trato de reemplazar por un "suerte", pero no tiene el mismo efecto.
Qué importantes son las sonrisas, las palabras cordiales entre las personas. Tengo ganas de vivir en un barrio barrio, donde esto pasa más seguido.

antónimos

racional, distraida, soñadora, pesimista, apagada, encendida, fuerte, desprotegida, inútil, inteligente, ansiosa, despreocupada, sabia, desorientada, con ganas, con sueño, linda, fea, rara bien, rara mal, segura, insegura, depresiva, energética, chistosa, aburrida, tranquila, nerviosa (nerviosa, nerviosa), sobreadaptada, inconformista, adolescente, adulta, hippie, burguesa, amarga, divertida, luchadora, cansada, aventurera, precavida, llena, vacía.

tengo que aprender a vivir con estas contradicciones.

Ocio

A partir del viernes dejo de ir al trabajo para entrar en estado vacacional.
Tengo tres semanas, y en la primera me voy a instalar con mi familia en una casa con pileta afuera de la ciudad.
Y tengo que confesar algo que me da vergüenza: me tiene inquieta pensar que voy a tener tanto ocio ininterrumpido. Junté libros, un cuaderno para dibujar y estoy averiguando para comprarme una cámara de fotos, por si hay que llenar espacios.
Cuando era chica pasaba meses enteros de verano en el campo (sin televisión) y me acuerdo de cuánto disfrutaba ese transcurrir del tiempo sin hacer nada.
Ahora me cuesta vivir relajada los momentos de inactividad. Aunque puedo parecer reposada por afuera, a mi cabeza no le gusta mucho dejarme tranquila. Hay mucha gente que no lo entiende, y hasta le da bronca que otro no pueda aprovechar su tiempo libre. Les pido perdón, ojalá pudiera manejar este y otros asuntos de mi psiquis con los que no me llevo bien.
Dicho esto, cuando llegue el momento trataré de respirar más lento, aflojar las mandíbulas y dejar que los pensamientos lleguen y se vayan, porque dicen que hay que dejar que pasen sin retenerlos.
Ojalá me salga y pueda sentir esa sensación de paz que tan linda es. Ojalá mi estado sea de una vez coherente con mi nombre.