martes, 26 de abril de 2011

Enojos

Quiero dejar de enojarme cuando en el subte la gente me bloquea el paso, o no se acomoden bien en los vagones. Quiero no poner cara de culo cuando en la calle tocan mucho la bocina.
Quiero no refunfuñar más en la oficina cuando no me alcanza el tiempo. Cuando pasan muchas situaciones molestas juntas como que no ande la impresora o esté trabado el ascensor, no quiero pensar que el universo está complotado en mi contra.
Quiero dejar de enojarme con otros compañeros porque no hacen lo que a mi me parece.
Quiero no tener ganas de ponerle cara de adolecente fastidiada a mi mamá cuando hace ciertas cosas.
Me gustaría no quejarme más, o por lo menos muchísimo menos. Atravesar las incomodidades diarias con más paciencia, elevar el umbral de la frustración, sonreír más, tensionarme menos. O para arrancar, al menos sentir la bronca pero no exteriorizarla. Eso ya es algo.
Es difícil pero lo voy a empezar a intentar con más intención, valga la redundancia.

lunes, 25 de abril de 2011

Avanzamos

Este fin de semana cociné! Hice un risotto al curry con pollo muy rico.
También conocí gente nueva, salí de noche más de una vez y hasta volví a vivir el levante en un boliche.
Me compré mucha ropa linda y fui a patinar. Charlé, ayudé a amigas y me ayudaron. Pude hablar con mi madre de algunas cosas sin enojos.
Hice cosas productivas y lo más importante, me sentí bien y punto.
Vamos avanzando.

domingo, 17 de abril de 2011

Ayer vi Julie & Julia (o al revés), un película más del montón que me dejó dos sensaciones:

  1. Ganas de dedicarle más tiempo al blog, o de ponerle un poco más de esfuerzo y que no sea sólo un falso diario íntimo. Igual dudo que lo haga.

  2. Tentación de cocinar. Supe tener en un momento el libro de Doña Petrona, del que tomé un par de recetas y dejé en lo de mi ex porque me lo había regalado su madre y me daba cosa. Ya dije en otra oportunidad que quiero volver a la cocina. Qué vaga que soy, lo tengo que hacer. Podría empezar un curso, entre tantos que estoy haciendo. Este es el año oficial de los cursos para mi persona. Me cuesta ponerle título a las entradas del blog, termino poniendo cualquier pedorrada (la palabra pedorrada me dio mucha risa), asi que no voy a poner nada.

miércoles, 13 de abril de 2011

Que viva el calor

Amo los veranitos en épocas de frio. Son como un regalo, un detalle que alguien mete entre otros días para hacer más linda la vida. No me importa que sean pesados, o húmedos, o que tenga ropa de más y la tenga que llevar cargada, igual me caen bien. No entiendo mucho cuando la gente se queja de ellos y está ansiosa para que llegue el crudo invierno. Lo acepto pero realmente no lo entiendo. Una cervecita en una noche cálida en musculosa y ojotas vs el cuerpo contracturado por el congelamiento, la nariz paspada por los mocos y la oscuridad a las 5 de la tarde. Escapa a mi entender. Hoy pude leer en una reposera en la terraza y de paso mirar la luna. Gracias por el regalo.

miércoles, 6 de abril de 2011

Atragantado

De un día para el otro no pude decir más te amo. La relación terminó abruptamente y me quedó atragantado en la garganta. Nunca más salió de mi boca. Aunque lo seguía sintiendo no lo podía pronunciar para no confundir al otro ni confundirme a mí misma más. Extraño mucho darlo y recibirlo. En voz alta. Mucho lo extraño.