martes, 4 de enero de 2011

Ocio

A partir del viernes dejo de ir al trabajo para entrar en estado vacacional.
Tengo tres semanas, y en la primera me voy a instalar con mi familia en una casa con pileta afuera de la ciudad.
Y tengo que confesar algo que me da vergüenza: me tiene inquieta pensar que voy a tener tanto ocio ininterrumpido. Junté libros, un cuaderno para dibujar y estoy averiguando para comprarme una cámara de fotos, por si hay que llenar espacios.
Cuando era chica pasaba meses enteros de verano en el campo (sin televisión) y me acuerdo de cuánto disfrutaba ese transcurrir del tiempo sin hacer nada.
Ahora me cuesta vivir relajada los momentos de inactividad. Aunque puedo parecer reposada por afuera, a mi cabeza no le gusta mucho dejarme tranquila. Hay mucha gente que no lo entiende, y hasta le da bronca que otro no pueda aprovechar su tiempo libre. Les pido perdón, ojalá pudiera manejar este y otros asuntos de mi psiquis con los que no me llevo bien.
Dicho esto, cuando llegue el momento trataré de respirar más lento, aflojar las mandíbulas y dejar que los pensamientos lleguen y se vayan, porque dicen que hay que dejar que pasen sin retenerlos.
Ojalá me salga y pueda sentir esa sensación de paz que tan linda es. Ojalá mi estado sea de una vez coherente con mi nombre.

4 comentarios:

Diego dijo...

Hay mucho para hacer. Pensar, no mucho pero algo. Después leer un poco, a ver qué pensaron otros. Aprender a tocar el piano. Mirar el cielo, tanto las nubes de día como las estrellas de noche. Tomar sol, y cerveza. Y después de hacer todo eso y mucho más, no hacer nada, que es lo mejor de las vacaciones, para mí al menos.
¡Que descanses y disfrutes mucho de tu vacaciones!

Libreta de flores dijo...

aprender a tocar el piano! que tentación. cuando era chica me regalaron un órgano o teclado y lo tocaba, todavía lo tengo guardado.

S dijo...

Es una porquería tener esa sensación de "tendría que estar sintiéndome de tal manera". Por ahí la cuestión es dejar de preocuparse por eso y tal vez la relajación o la sensación feliz del ocio (que se percibe creativo) llegue sola, no?

Ah! Y tocar el piano ( cualquier otro instrumento) es una brillante idea.

Felices vacaciones! (Sonó medio de mensaje de maestra en el boletín).

Cecilia Reynal O'Connor dijo...

Ey! hola Libreta de flores, has pasado por mi blog y la curiosidad me trajo hasta aquí. Cuanta espontaneidad honesta hay en esta libreta. Me gusta. Y, qué se yo, no hay un día igual a otro, lo que fue una tragedia se convierte en recuerdo y así; así vamos aprendiendo. Te paso este blog / www.iluminatualmacorazon.blogspot.com
se me ocurre, no sé.
Abrazo