martes, 25 de noviembre de 2008

No me gusta el levante. Siempre se nota cuando un tipo está usando una estrategia prefabricada para lograr algo con una, y no sé a otras mujeres, pero a mi no me gusta. Nunca entendí cómo existían, en las épocas noventosas de los lentos, muchachitos dispuestos a pedirles bailar una por una a un grupo de amigas prepúberes paradas en fila, al ir recibiendo sus negativas (fui testigo de este tipo de escenas varias veces). Jamás supe de dónde salieron esos huevones que tiran piropos a lo loco en el boliche o te tratan de atrapar o tocar cuando les pasás por al lado. ¿Estas personas piensan que si te agarran de un brazo y te retienen lo suficiente de pronto vas a tener ganas de chapártelas?
Estos son casos exagerados, pero tampoco me gustan las frases de levante, las miradas de levante, las sonrisas de levante, que me canchereen, nada de eso. Creo que por eso me cuesta tanto seducir a extraños, me da vergüenza ajena el contacto visual exagerado y todo ese ritual inicial que hay que hacer.
Sí me gusta el coqueteo más sutil, que tiene que estar indefectiblemente mezclado con el humor, me encanta ir encontrando coincidencias de a poco y que se genere algo espontáneo, específico de ese momento.
Suena obvio, pero si lo fuera, no existirían tantos langas en el mundo, evidentemente sus técnicas a veces les funcionan.
Y ojo, porque podemos encontrarnos ante una falsa espontaneidad a la que de pronto le salta la hilacha, que es peor que el levante armado más obvio, nos hace sentirnos tan estafados como ver por segunda vez un sketch cómico.

9 comentarios:

Personas en la sala dijo...

No me importan lo que digan, un langa siempre es lo menos. He dicho. Gana mucho más el loser con onda.

Diego dijo...

Conozco a varios "langas" y al contrario de lo que uno podría esperar, no les va mal, en términos puramente cuantitativos. Pero es en la calidad en lo que le erran, seguramente.
Por mi parte, cuando una chica me interesa (o aún si me enamora) no tengo IDEA de qué hacer, o no hacer. En general espero a ver si surge algo por sí solo, sin forzar ni armar; y en particular, me gusta empezar charlando en un lugar tranquilo, salir a caminar y esas cosas. Si simplemente hablando salta una chispa, todo lo demás parece superfluo.

(¿Viste la película "Hitch", sobre un tipo que se dedica a fabricar amoríos? Un langa profesional, pero que no pudo escapar al amor por más montado que estuviera el acto... )

Libreta de flores dijo...

personas, si, son lo menos.

diego, tal cual, no les va mal por lo menos en cantidad.
me acordé de hitch cuando estaba escribiendo.

Lucia Numer dijo...

el estudio tiene blog!

Firulo dijo...

Comparto el odio al chamullo. Pero los que preferimos lo espontáneo y natural, lamentablemente relegamos muchas oportunidades. Porque el boliche (lugar odioso, a diferencia de las fiestas) está diseñado para meter a la gente en un lugar oscuro y confundirla con música, luces y líquido de atontamiento para que terminen comprando el chamullo más barato. Y funciona.

He sacado una novia de una fiesta. Ella misma me confesó más adelante: "soy más fácil en las fiestas". Y es verdad. El problema es que al acercarse a hablar o bailar con un desconocido en ese contexto es practicamente decirlo todo sin importar lo que digas. Odio ser obvio.

Algún día voy a descubrir la fórmula para iniciar conversaciones espontáneas en pleno día en el supermercado, el colectivo o la verdulería. Espero que no sea demasiado tarde.

Mercadito de barrio dijo...

ay, libreta!!!! hoy no estoy de acuerdo. Nada màs lindo que el coqueteo, las miradas, la cosa prefeabricada, como decis vos,lo artificial, acartonado y difícil del chamuyo hecho o recibido.

El payador dijo...

no le quites las piedras al río
no le saques el alma a tu sombra
no le arranques la savia a ese árbol
no le arrugues la piel a la fruta
no le tapes el sol a la tierra
no le cubras de nubes los parques
no almidones de acero lo verde
no permitas al fuego que avance
no te amargues en lágrimas fatuas
no cercenes las almas que vuelan
no maltrates la lluvia que cae
no desistas de abrirte de gozo

Anónimo dijo...

el coqueteo es lindo, claro, siempre que este bien hecho y venga de la persona que nos interesa..
eso de las miraditas, la sonrisita, lo roces, mhh.. que delicia. Mirarse de lejos mucho rato, intentar chocarse, finalmente hablar... decir pavadas, no coordinar, quedar como una ganza... es barbaro.
la filosofía hitch es horrible, eso no es coquetear, eso es cancherear.

luchi

Anónimo dijo...

coincido con luchi anónima.

(libret, me debes una explicacion por lo del sábado)