martes, 15 de julio de 2008

De la casa al trabajo y del trabajo a casa

Cuando escucho en películas, cuentos, ensayos, obras de teatro, canciones, publicidades, programas de televisión, etc., etc., etc., (es un tema recurrente en mucho medio de comunicación) el mensaje de aprovechar cada día, no voy a negar que siempre en un primer momento me dejo conmover. Me provoca un sentimentalismo muy fácil, como cuando se lee un aforismo de Narosky.
Pero después esta falsa emoción se me pasa y me acuerdo de lo que en realidad creo, o de lo que no creo, que es en este concepto del carpe diem.
Inevitablemente el ser humano cae en la rutina. En mi caso me despierto; repito casi invariablemente ciertas acciones semi automáticas; voy a trabajar, algo que muchas veces me entretiene y hasta me divierte, pero que claramente no es lo que haría si me dijeran que mañana me muero; vuelvo de trabajar para terminar la mayoría de mis tardes/noches de semana (en especial en invierno) sin pena ni gloria.
Cuando lo pienso así me deprime un poco, me gana sin quererlo este mensaje que me quieren vender (si fuera paranoica diría que el capitalismo para convencerme de que necesito consumir ya porque mañana quién sabe). Y este mismo mensaje colabora a que cuando llegan los años nuevos o los cumpleaños e inevitablemente hago un balance mental siento que podría haber aprovechado más esos 365 (o 366) días.
Pero no quiero que esa sensación me frustre, sino que tenga fines constructivos. Entonces con lo que sí voy a tratar de cumplir es con una resolución que me hice a mi misma a principio de año, cuando el calor me movilizaba más. De disfrutar un poco más los momentos que pasan desapercibidos, ir más al cine, al teatro, a comer afuera, salir más a la calle, leer algún libro, escuchar música que no conozca, sacar una que otra foto, algún día que me anime empezar un curso de percusión y eventualmente, si alguien me acompaña, sí hacer algo loco como parapente o hasta tirarme en paracaídas.
Igual, releyendo lo que escribí, no se si estoy 100% de acuerdo conmigo misma, pero bueno, el ser contradictoria lo abordaré otro día.


pd: me divierte escribir las etiquetas, ¿hay algún parámetro que tenga que seguir o lo puedo hacer al tun tun?

1 comentario:

Anónimo dijo...

creo que la salida del sabado encaja dentro del carpe diem, no? yo creo que si. seguí escribiendo, cada vez tenes más fans!