domingo, 14 de septiembre de 2008

Amarga

Hoy vi Un novio para mi mujer. La tana, el personaje de Valeria Bertucelli, me pareció insufrible pero a su vez me resultó entrañable, porque en algún punto me sentí identificada con ella.
Juro que nunca estuve ni cerca de ese punto de amargura ante el mundo en general, pero durante mucho tiempo una gran parte de mi gustaba mucho de la crítica. No tanto dirigida a personas concretas sino hacia lo producido por otros: publicidades, canciones, películas, por ejemplo. En esa parte desafinó, eso está mal escrito, ¿cómo lo publicaron así?, el final de la película es un divague, cualquiera ese slogan, afirmaba rotundamente.
Por suerte me di cuenta a tiempo de lo fea que es esta práctica, de la mala energía que contagia al ambiente y de cuánto te va amargando poco a poco sin que te des cuenta. Es mucho más lindo apreciar lo bueno de las cosas en vez de estar buscándoles el error, o mejor aún, llegar a disfrutar de eso que supuestamente está mal. Estoy 100% segura de que ante cualquier hecho, la actitud que uno elige condiciona muchísimo lo que siente.
A pesar de todo esto, uno nunca cambia del todo, y cada tanto me gusta volver a ese lugar que me es tan cómodo y familiar. Es por eso que de vez en cuando disfruto escuchando o esbozando una crítica no constructiva. En especial cuando me hace reir. Esto lo tengo que hacer obviamente conciente de que no puedo abusar de este permitido que me doy.
No debo olvidar que soy una criticona en recuperación.

12 comentarios:

Diego dijo...

No estás sola en esto: la crítica impráctica es el deporte preferido de todo argentino digno.
Personalmente, me gusta de vez en cuando ejercer el estilo seinfeldiano de crítica cínica, con fines exclusivamente humorísticos.
(Después está la autocrítica, de esa sí que mejor no abusar o se termina mal.)

Curiosa frase: "llegar a disfrutar de eso que supuestamente está mal". Creo que debe ser la definición técnica del amor.

PD: ¿Cómo hacés para que aparezca el último post de los blogs que tenés linkeados?

Anónimo dijo...

las personas que conozco que fueron a ver la peli se identificaron con el personaje. Diego tiene razon sobre la definicion del amor y el deporte argentino.

Paola Florio dijo...

Me pasa igual!
EN algunas partes me identifiqué con algún mometno de mi vida y me creí patética, pero por suerte interné en una granja para reabilitarme y de a poco dejé de ser criticona! Jajaja

Igual... lo tengo a flor de piel, que no me jodan porque aparece!!

Besote!

Libreta de flores dijo...

Diego, el estilo seinfeldiano me encanta. Me temo que soy bastante autocrítica. Después te digo como se hace eso.

Viqui, las personas con las que la vi se reían mucho, así que en algún punto también se habrán sentido identificadas.

capi, me sentí patética en tantos momentos de mi vida!

Dr. Fraud dijo...

no estoy de acuerdo. igual no te conozco mucho, pero hay mucha luz en tí, paquines.
a veces uno se cree que es más ...... (completar con el calificativo despectivo que cada uno quiera) de lo que verdaderamente es.

toma hermano esta luz y hazla tú brillarrrr. birllaráááá, brillaráááá, sinnnn ceee saaaar

Libreta de flores dijo...

¡gracias dr por no estar de acuerdo conmigo! y sí nos conocemos, ¿o no?

Personas en la sala dijo...

Estaba por contar otra cosa pero me distraje con la canción de Dr. Fraud, qué pegadiza que es!!!! no sé bien cómo pero la terminamos cantando a viva voz con mis compañeros de oficina. Un quemo.

Firulo dijo...

Ojo con la crítica, es la enfermedad de las solteronas. Y el mejor pasatiempo del grupo de chicas a la sex and the city.
Igual el personaje de la tana tiene lo suyo, hay gente así que es muy divertida, pero no se lo toma tan a la tremenda.

Mercadito de barrio dijo...

yo juro que NUNCA voy a ver esa película, sólo por la cara de nabo de adrian suar en la tapa.

Vivian García Hermosi dijo...

No la vi!

¿la recomendás?

Libreta de flores dijo...

cande, buenísima la imagen del coro improvisado en la oficina.

firulo, la clave para no convertirse en una solterona criticona y amargada está en la energía que uno le pone a la crítica. si te envenenás al hablar mal de algo claramente vas por el mal camino.

merca, yo no la iba a ver tampoco, las películas de suar no me gustan, pero sí,

paula, la recomiendo. me pareció simpática y me hizo reir.

Marie dijo...

ah muy buena reflexión
yo siempre digo, Amo lo que amo más que odio lo odio, para evitar caer en ese pozo de criticonismo estéril

pero no siempre me sale