miércoles, 17 de septiembre de 2008

Zooterapia

Estar con mi perro es una de las cosas que más me calma cuando estoy mal.
Si llego triste a casa, sólo con el movimiento de su cola me contagia un poco de alegría. Cuando me ve llorar hace que por lo menos por un rato los problemas no parezcan tan grandes poniéndose cerquita o apoyando la cabeza en mis piernas.
Que sea tan pero tan lindo ya me hace sonreir, y más cuando juega con una botella, o salta a alcanzar la pelota, o tuerce la cabeza para entender, o se tira como una alfombra, o saca la leng¨uita rosa porque está contento, o me mira con esos ojos de almendrita, o suspira, o se rasca, o bosteza, o se despereza, o hace como tambor el de Bambi cuando le rascás la panza, o se pone atento cuando escucha algún ruido, o pone cara de pobrecito para pedirte comida.
todo me da ganas de abrazarlo, y lo abrazo muchas veces por día y le digo que lo quiero.
Vigo me hace la vida más linda.

10 comentarios:

Paola Florio dijo...

Acabo de postear algo similar pero el destinatario es mi hermanito menor! Jajajaj Está bueno tener un refugio donde cargar pilas, sea cuál fuere!! Un beso grande

Personas en la sala dijo...

No sabés cómo te entiendo. Qué lindos, lindos son los animalejos!

Libreta de flores dijo...

capi, tener un refugio es fundamental!

cande, los animalejos me pueden, son mi debilidad

Firulo dijo...

Los hermanos menores son lo más. Me hubiera encantado tener uno como yo, pero soy el más chiquitico.
Los perros son lo más, solo los que los tenemos podemos entenderlo. Aunque algunos (los que no tuvieron perros) dicen por ahí que es una relación esclavista: el amo y su extensión. Tener un perro es tener amor gratis, practicamente, e incondicional. Y devolverlo sin tanta historia.
Los refugios son lo más. Especialmente los de arriba de una montaña bien alta.

Diego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diego dijo...

Los perros me acompañaron toda la vida: tuve airdale terriers, setters, un pastor alemán y ahora un schnauzer -sin contar los raza perro que andaban por ahí.
Son la mejor compañía (es cierto que no hay que ser tan hegeliano Firulo), sobre todo porque tienen algo que poseen muy pocos humanos: la más absoluta lealtad.
Y aparte son unos bichos ADORABLES :^D

Ajuancho dijo...

Jejeje, no puedo negar que los perros son leales, compañeros, divinas creaturas que le alegran la vida a sus dueños. Pero justamente este último punto es el que siempre me hace ruido. ¿El perro de ciudad tiene vida propia o vive segun como se acomode su amo?
Porque desde algún punto de vista, tener un perro encerrado en el departamento que solo pasea cuando uno quiere, juega cuando uno quiere y come cuando uno quiere suena a una vida que yo no le desearia a nadie a quien le tengo cariño.

Ajuancho dijo...

Yo tengo un gato, le dejo la ventana abierta para que salga y haga la suya. :-)

Libreta de flores dijo...

firu, yo también soy la más chiquitica. tenés razón con lo de devolverlo sin tanta historia.

sí, diego son muy leales. pero cuando no le doy mucha bola a vigo se ofende y cuando lo voy a abrazar se escapa. obvio que eso también me enternece.

ajuancho, a mí también me hace ruido, no lo quiero pensar mucho porque me da culpa. igual mi perro pasea mucho.

Marie dijo...

yo tengo dos gatas
con una tengo una relación que solo puede ser calificada de enfermiza
le digo que la amo más que a nada en el mundo y que es mi favorita y que quiere que legalicen el casamiento gay interespecies

después agarro a la otra y le digo que ella también es mi favorita, pero de mis gatas no siamesas

mi marido mira y menea la cabeza