martes, 9 de septiembre de 2008

Besitos

Hoy pedí comida por teléfono. El tipo que me atendió era muy confianzudo. Pero confianzudo bien, no como un conocido de una amiga que entra a tu casa y te abre la heladera sin preguntar, sino de esos que te hablan como si te conocieran hace mucho. Macanudísimo, metió un par de comentarios graciosos, se reía y hacía todo aquello que convierte en simpática a una persona.
Cortó con "un besito", obviamente se lo devolví, de lo más divertida.

Me encanta que la gente que atiende al público sea así, descontracturada, más humana y dadora de besitos. Me genera una sonrisa que salgan del lugar impuesto y que metan en el medio algo personal, una anécdota, una frase, algo que los mueva de su rol de atendedores al público mecanizados.

Si este es un extremo de trabajadores que me simpatizan, en el otro están, por ejemplo, los de las compañías de celular, que te saludan como robots (pobres, los vigilan), tienen speech de robot y aunque trates de que te escuchen como seres humanos han perdido todo rasgo de humanidad al traspasar las puertas del callcenter.

Cuando yo estoy trabajando y tengo que llamar a un grupo de personas y decirles más o menos a todos lo mismo, trato de ir cambiando el guión así no me aburro. Y no me gusta despedime con un hasta luego. Es muy formal, me queda forzado (tampoco me sale hablar de usted aunque trate, cuando empiezo a ustedear con alguna persona más grande al rato empiezan a aflorarme los tuteos).
Mi saludo de cabecera, entonces, es "un beso". En algunos casos me doy cuenta de que no pega, pero se me escapa igual.
Por mail, lo más serio que uso es el "gracias", el "nos vemos" o el "saludos", pero siempre seguidos por un signo de exclamación.

Todo esto pensé cuando corté con el recepcionista de confianza.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

la chica de la panadería de los mediodias me dice un "un beso mamita", a veces "vicky, algo más?" (vicky???!!)... eso es confianza!
los de los celulares jamas te podrian tratar asi. no los soporto, aunque calculo que no es culpa de ellos.
A veces el "un beso" me sale despidiendome al dar un beso, que ridicula.

Paola Florio dijo...

Jajaj un grande el que atendía en el restaurante que te sacó tamaña reflexión!! jajaaj Yo tamb odio a los que me hablan como robots.. sé que los graban pero los mandaría a la guillotina igual!! Besote!!

Qué caos mi post de hoy, como me reí!

Paola Florio dijo...

Jajaj un grande el que atendía en el restaurante que te sacó tamaña reflexión!! jajaaj Yo tamb odio a los que me hablan como robots.. sé que los graban pero los mandaría a la guillotina igual!! Besote!!

Qué caos mi post de hoy, como me reí!

Ajuancho dijo...

A mi me gusta este blog, tambien me gusta los desconocidos que te hablan descontracturadamente salteando las formalidades innecesarias,pero en persona. En lo que respecta a llamados telefonicos siempre prefiero lo más corto posible, cuantas menos letras tenga qu pronunciar mejor. Tengo un amigo que es de esos muchachos con muchas amigas mujeres y por lo tanto tiene la mala costumbre de llamar para charlar y la verdad que a mi no me funciona eso, o tenes algo para decirme o no, no da estar "Y cuando sali del laburo me tome el subte y estaba a full, me tope con una vieja y se me cayo la carpeta pero igual llegue bien a Kinesiologia" NO ME IMPORTA! Igual no hay institucion que merezca un ataque terrorista bien sangriento más que atencion al cliente de las telefonicas, ellos y Fernando Niembro

Ajuancho dijo...

Ahh el diariero me dice "que hace Varón", como si me fuera a olvidar mi sexo, pero prefiero eso a señor ¿porque a los hombres no nos dicen señorito?

Personas en la sala dijo...

A mí me sale un "hola, qué tal?" cada vez que me subo a un colectivo. Algunos se lo toman bien y me devuelven el saludo, otros me miran indignados porque les estoy haciendo perder tiempo con mis amabilidades campechanas. Con esos no me queda otra que erguirme, poner la cara más seria que tenga en catálogo y decir un desteñido "un peso, por favor". Lindo post.

Libreta de flores dijo...

vicky me encantaría que el del almacén del trabajo me llamara por mi nombre, quizás es porque me gustaría haber crecido en un barrio y que los de los negocios me conozcan.
a mí también me pasa eso de decir "un beso" estando en vivo con la persona.

capi, se merecen la guillotina, me hicieron llorar más de una vez de la impotencia.

ajuancho, a mí tampoco me gusta charlar por teléfono y que ahonden mucho en los avatares cotidianos.
me parece canchero que el diariero te diga varón, es como de tanguero. pedile que te diga señorito a ver cómo reacciona.

cande, quizás les da fiaca decir hola tantas veces en el día.
yo a veces los saludo y a veces no, no sé cuál es mi criterio.
una vez me quedé charlando con uno y me invitó a salir.

Ajuancho dijo...

Creeme que lo pensé, pero no estoy seguro si me animo a cambiar mi relación con el diariero porque se nota que es un tipo de pocas palabras y tiene una particularidad que no me gustaria perder:
El Kiosko lo tiene en la estación de tren colegiales al a que voy a diario pero ubicado del lado contrario al anden que yo utilizo por las mañanas. Cuando me ve sentado del otro lado me chifla para preguntarme si quiero Critica u Olé y despues enrolla el periodico a elección y me lo tira de un anden a otro. A veces solo compro el diario para que me lo tire porque me encanta

Libreta de flores dijo...

jajaja ¿y cómo pagás este ameno servicio?

Ajuancho dijo...

Salgo con la hija una ves por semana, excepto cuando es epoca de examenes.

Diego dijo...

Yo soy un besador indiscriminado, a menos que haya una relación formal mando el cachete ahí nomás. Prefiero quedar como un loco que como un antipático...
Con los comerciantes del barrio me llevo bárbaro: Andrea del puesto de diarios, los chinos macanudos del super, el panadero que me guarda las tartas de jamón y queso, el portero a pesar de que es bostero empedernido, etc. No sé, me levanta el ánimo saberme "del barrio" y llevarme bien con la gente; los mala onda me dan un poco de pena, estoy seguro de que en el fondo no quieren ser así.
¡Besos para todos! ;-)

Ajuancho dijo...

No se bien porque pero se nota que diego es copado

Libreta de flores dijo...

diego es copado y de confianza.
los mala onda no quieren ser así, estoy de acuerdo.
hablando de besos y cachetes, no me gusta cuando la gente me apoya los labios en la cara, para mí el beso a nivel saludo estándar debe ser cachete con cachete, que me saliven el rostro es algo muy íntimo.
siempre odié los tipos que como estrategia de encare te hacen sentir que es ridículo que les ofrezcas un cachete y quieren que les entregues un piquito cacheteril. me crucé con muchos, y cuando lo termino haciendo por insistencia me incomoda. no me voy a enamorar por darte un beso, eh.

Firulo dijo...

Yo me considero una persona "simpática", pero en relación al teléfono estoy con juancho: si tengo algo interesante para contarte, me lo guardo para ver tu cara cuando te lo cuente. El teléfono, salvo largas distancias, es algo útil, casi telegráfico. Algunos gustan de andar en bici y hablar por teléfono, yo la bici la uso para transportarme y el teléfono para coordinar algo.
Por eso mucha gente me comentó que soy la peor onda que existe por ese medio, y yo ni cuenta me daba. Como cuando mucha gente me dijo que me parecía a Charly de Lost: ni noticia, pero algo de verdad se ve que hay.

Con la gente de barrio me gusta saludarla de manera distinta, al colectivero siempre le digo hola, pero no se cómo saludar al portero: me pone incómodo. A veces lo saludo seis veces al día, no tiene sentido.

No al beso cachete con cachete a menos que seas diva!
Yo doy besos a todos, y muchas veces veo la mano a medio camino pero ya es muy tarde para retroceder. Momento... raro.

Libreta de flores dijo...

¡¡¡Lo de los porteros es verdad!!!

Para mi hay que ir bajando el entusiasmo con los saludos a lo largo del día hasta quedar en un leve movimiento de cabeza.

Diego dijo...

El asunto del saludo incómodo me hace acordar a un personaje bastante particular, para Firulo:
Pepe es el dueño de una parrilla para camioneros, al borde de la ruta entrando a Balcarce. Un hombre-hombre, morrudo, de bigotes, voz ronca y mejillas siempre rojas por el fuego y el vino. Cuando alguien le tiende la mano, pega el grito con su voz más ruda: ¡Dame un beso, no seas puuuto! Y ahí nomás le zampa uno en el moflete con un tremendo abrazo. Si no te sentís incómodo ahí...

Personas en la sala dijo...

¿Hay algo más infame que el acosador encubierto que te zampa un beso bien al límite de la boca??? qué asco!!!!!!! si sos un señor que supuestamente me gusta, dáme un beso de verdad, el "pico accidental" es detestable.

Ajuancho dijo...

Hay algo mas infame... la chica que te zampa un beso al limite de la boca y sigue como si estuviera en pantuflas por la casa. Lo peor es que la situación se da en la llegada y se repite a la salida con el mismo resultado, NADA!

Personas en la sala dijo...

Ajuancho, eso en lenguaje coloquial se denomina histeria. O la chica tiene serios problemas de coordinación, es medio espástica y no acierta el beso en el cachete.