jueves, 28 de agosto de 2008

Ciclotimia

Hay momentos en los que doy gracias porque siento que cuando esto pase, voy a estar mucho mejor.
Pero en otros la ansiedad me hace querer estar bien ya y me deja totalmente frustrada.
En ocasiones siento que estoy permitiendo una conexión con algunas personas, y en otras me siento más desconectada de los demás (y de mí) que nunca.
A veces siento que estoy mucho más cerca de mi mamá, pero después me parece que estamos tan lejos.
De a ratos creo que el cambio ya está empezando, y de a otros ratos que no, que me falta un montón, y que quién me asegura que venga un cambio.
Y quiero que me venga todo de golpe, yo soy fuerte, puedo manejarlo, voy a seguir dandole vueltas al asunto sin parar hasta resolverlo. Pero después no, me da miedo, quiero hacer la vista gorda un rato, o cerrar los ojos, descansar.
A veces quiero creer en el budismo, y en las constelaciones familiares, y en la homeopatía, y en los beneficios del flamenco.
Y a veces no, sé que también tengo que ir por el camino difícil y que me queda mucha terapia por delante.
Sí, todo eso me pasa, y todo junto, ahora.

5 comentarios:

Diego dijo...

Bocadillo Nº1: Y sí, la vida se trata básicamente de andar yirando alrededor de un equilibrio bastante endeble.

Bocadillo Nº2: El cambio está siempre, nos demos cuenta o no, lo querramos o no, seamos su artífice o no. (Una de las pocas frases que de vez en cuando menciono es de Lao-Tse: "Lo único constante es el cambio.")
Así que viene. Seguro.

Bocadillo Nº3: ¿Por qué será que el camino correcto es siempre el más difícil?

Libreta de flores dijo...

gracias diego por tus bocadillos. espero que el cambio sea profundo y para mejor.
la pregunta de por qué el camino correcto es el más dificil entra en el mundo de preguntas como por qué lo rico engorda, no tienen respuesta que nos conforme.

Personas en la sala dijo...

El siguiente comentario no se basa en un lugar común misógino, sino en la experiencia personal. ¿Te fijaste si te está por venir? Juro que todo lo que me pasa se multiplica por 100 dos días antes de "ser señorita" (que alguien me explique esa analogía). LLoro mirando el noticiero, me enojo con todo el universo y me siento lo menos de lo menos. Bueno, un poco de lugar común tiene el comentario, pero también algo de verdad hormonal incuestionable.

Libreta de flores dijo...

cande, me encantaría, ojala fuera eso, pero esta vez no.
al margen pregunto, ¿por qué nos tenemos que sentir así antes de que nos venga? ¿hace falta?

Personas en la sala dijo...

No hay derecho.